martes, enero 01, 2008

Saludo de Año Nuevo


Amigos de Chocherías
Que la lluvia de paz, esperanza, felicidad y amor te pille con el paraguas roto y te salpique a ti y a todos los que están en tu alrededor.
Feliz Año 2008

Cosas de Rayados

La maestra le dice a Juanito: Es una vergüenza, que no te sepas el nombre de los presidentes. A tu edad yo los sabía todos y por orden cronológico.
Pues claro maestra, cuando usted tenía mi edad solo
habían como tres.

Ingenio de Bubo

- ¿En qué se parece un carro de un teatro?
En que el teatro es teatro, y el carro teatropella.

- ¿En qué se parece una vaca a un triángulo?
Una vaca es un animal bruto, Bruto mató a César, de César no quedó nada. El que nada, no se ahoga, el que no se ahoga, flota. Una flota es una escuadra, una escuadra es un triángulo.

Ingenio de Bubo

- ¿En qué se parece un carro de un teatro?
En que el teatro es teatro, y el carro teatropella.

- ¿En qué se parece una vaca a un triángulo?
Una vaca es un animal bruto, Bruto mató a César, de César no quedó nada. El que nada, no se ahoga, el que no se ahoga, flota. Una flota es una escuadra, una escuadra es un triángulo.

Ingenio de Bubo

- ¿En qué se parece un carro de un teatro?
En que el teatro es teatro, y el carro teatropella.

- ¿En qué se parece una vaca a un triángulo?
Una vaca es un animal bruto, Bruto mató a César, de César no quedó nada. El que nada, no se ahoga, el que no se ahoga, flota. Una flota es una escuadra, una escuadra es un triángulo.

Medio Cigarrillo. Autor Manuel Castro.

Juan Pablo es un esforzado trabajador rancagüino, quien por muchos años fue un fumador empedernido, consumidor de más de una cajetilla de veinte cigarrillos al día, incapaz de liberarse de tal vicio.
Concurrió a innumerables charlas en las que le hablaron, con el apoyo de cifras estadísticas, gráficos y afiches, sobre los peligros para su salud, de continuar por la senda del tabaco.
Muchos amigos le hablaron también sobre los inconvenientes de este vicio, conminándolo a dejarlo de inmediato so pena de sufrir todas las penas del infierno. Pero nada, Juan Pablo era incapaz de dejar de encender el preciado cilindro, que le producía, según él, sensación de bienestar y relajamiento muy agradables, a diferencia de los arranques de mal genio que le acometían si le faltaba su apreciado vicio.
Un día un amigo, mientras Juan Pablo fumaba uno de sus belmont, le invitó a caminar y a conversar. Dieron un largo paseo por los alrededores hasta llegar a una plaza donde se sentaron en un escaño, pues Juan Pablo sentía una sensación de ahogo y cansancio de los que nunca se había percatado ya que no tenía la costumbre de caminar, puesto que donde quiera que fuera lo hacía en su vehículo particular.
Después de descansar y conversar otro rato, y mientras Juan Pablo encendía otro de sus “puchos” su amigo le dijo: - permíteme hacerte una sugerencia. Y ojo, que es nada más que una SUGERENCIA, puesto que la DECISIÓN es tuya, la SALUD es tuya y el dinero también es tuyo Te propongo que cada vez que sientas el deseo de fumar y enciendas un cigarrillo, lo apagues una vez que hayas consumido la mitad de su tamaño. De esta manera habrás satisfecho tu deseo y necesidad de fumar a la vez que habrás disminuido en un 50% el efecto dañino del humo sobre tu organismo. A Juan Pablo le pareció razonable la proposición y se comprometió, por lo menos, a intentarlo. Pasaron unos años y estos amigos volvieron a encontrarse. Juan Pablo le relató el resultado de su experiencia. Había seguido el consejo de su amigo en cuanto a fumar la mitad de cada cigarrillo, pero después de un tiempo, ya por iniciativa propia, comenzó a fumar sólo un tercio, pues notó que cada vez era menor su necesidad de fumar, hasta que terminó por dejar totalmente el vicio. Desde entonces, cada día coloca en una alcancía el valor de una cajetilla de cigarrillos, COMO SI AÚN FUMASE, dinero que le sirve para financiar una buena parte de sus vacaciones de verano, para alegría personal y de toda la familia.

Viejo Cuerpo. Autora Soledad.

El hígado está enfermo y se lo comunica a la vesícula - ¿Cómo? le dice ella - si la enferma soy yo. – Es el remedio, le contesta el hígado, le recetaron al riñón derecho y me hizo mal a mí.
-¡Que contratiempo! – Cada vez que hay asado yo me inflamo.
-Y yo es lo mismo. ¿Recuerdas que cuando éramos jóvenes no nos dábamos cuenta, en cambio ahora andamos todos mal. Me contaba el estómago que tuvo que tirar todo hacia fuera, no resistía más. Las empanadas, la cerveza, el ají, el repollo y el vino.
-Igual me pasa a mi dijo -gordo colon, (se dice cólon) -bueno como se diga a mi me da lo mismo.
El riñón pegó un grito y dijo – para colmo me llevaron en micro y me golpearon tanto que provoque cistitis y estoy terriblemente preocupado pues casi no me mira la vejiga
Y piensa la cabeza – Menos mal colegas que ya descansaremos cuando se muera esta pobre vieja. -¡No me dejen atrás! – Dicen las piernas – no me dejan andar estos malditos várices. - ¡Que me dices a mi! Dicen los pies, si apenas ando con los callos.
¡Hay hijos, no se quejen!, miren las manos, - la artritis no me deja, ya no puedo tejer, ni bordar puedo.
Se sonrió la boca y se abre inmensa - ¡Miren adentro! No me queda ni un diente. Antes comía pan y carne, ahora sólo leche. Abrase visto, si parezco la boca de un bebé.
-¡Cállense, por favor, quiero silencio! Me estoy muriendo – dicen los oídos.
¿Dónde están los anteojos! Saben que yo no veo ¡¡¡Ventanitas al cielo!!! Así decía el hombre que creyó que el amor era eterno.
-Abuelita -¿Has visto la peineta? – No hijita, ¿Para que la quiero, si estoy casi pelada? Se me ha caído casi todo el pelo.
Va quedando el pulmón, el que ayuda a vivir hasta el último. – Ya no tiene razón el soplar tanto si los demás se mueren; no tiene caso el seguir inflando, mejor me quedo quieto escuchando cual de las presas dirá la última queja. –Fui el primero en llegar, inflé y el bebé grito fuerte. – Fue mujer, dijo el doctor y ahí empezó lo que se llamó Vida. Duró bastante y desde ese instante no dejé de ayudar a esta viejita.Un enorme ramo de gladiolos rojos no me cabía en los brazos

Ángel. Autora Paz de Miranda.

Hay un ángel esperando en el espacio, invisible, mudo, intangible, va acompañando mis años, mis días, mis horas, sin importar el lugar está siempre guardando los secretos de mi mente, los misterios de mis sueños, acompaña la soledad y llena el vacío de mi corazón, enjuga mis lágrimas de dolor y cuando me derrumbo ante la adversidad se desprende de sus alas, las adhiere a mi y puedo nuevamente volar; el enciende la luz de mis sombras, cuando la noche se hace eterna y sin final él me trae de vuelta a la tierra, cuando en sueños intento escapar.
Se que Dios lo tiene en esta dimensión por mi, sólo por mi se le permite volar y sólo por él yo puedo avanzar. Extiende su mano hasta mí, por las mañanas, junto al primer rayo de sol del alba, abre día a día la ventana por donde entra un rayito de amor y de esperanza, él es mi secreto cuento de hadas y espera por mi a la medianoche de la nada.
No puedo temer si el me acompaña y cuando por instantes de mi mente se aleja y lo siento llegar la satisfacción me envuelve que incluso el silencio lo quiere gritar.
Su valiente espíritu viene por mí, me rescatará para que la nada no nos pueda separar y así eternamente él y yo volaremos al más allá.

Mi primer baile. Autora Elba. Ñuñoa.

Fui invitada por un primo y su novia a pasar el “Año Nuevo” al Club Hípico.
Yo tenía sólo quince años, me veía más Lola que niña. Para esa ocasión me vistieron con un lindo vestido y un tocado en el pelo. Llevaba mis primeros zapatos blancos de medio taco y con plataforma, para mi era lo máximo, creo, que me veía muy monona.
Llegamos al Club Hípico, era tan impresionante ver las fuentes de agua iluminadas, el edificio, su arquitectura imponente, la iluminación le daba un toque de fantasía. Yo vivía el cuento de la Cenicienta.
Fuimos a ver las carreras de caballos, mi primo jugó, nosotras nos quedamos miranda el entorno. Después nos fuimos a los salones a esperar el “año nuevo” Que emoción, empezaron a contar los segundos y a las doce la orquesta empezó a tocar.
Los fuegos artificiales eran maravillosos, todo lo que estaba ocurriendo para mi era muy grande, mi corazón ya se salía de alegría, veía como la gente se abrazaba, bailaban y se brindaba con champaña, mi primo me dio a beber un poquito por ser año nuevo. Pasaron algunos minutos y se nos acercó un joven rubio de ojos claros, le pidió permiso a mi primo para bailar conmigo. Yo me puse colorada. ¡Que vergüenza! - No se bailar. El joven gentilmente me dijo “Yo le enseño” Mi primo dijo: “Salga no más” Bailamos toda la noche, (lo hice bien, el creyó que yo sabía bailar.) Después mi primo se acercó a nosotros y dijo: “Despídase del joven, nos vamos a la casa” Nos despedimos, después de haber caminado un buen trecho, miré hacia atrás y con la mano le dije adiós y él me contestó.
No recuerdo su nombre pero, se que me quedó un lindo recuerdo de mi PRIMER BAILE.
El relato de Elba puede haber ocurrido a fines de los años cuarenta o principio de los cincuenta y muestra diferencias de comportamiento social que ahora parecen increíbles, tales como la ausencia de tuteo y solicitar permiso al que comanda el grupo familiar. Tampoco alude Elba a la preocupación de sus padres, en la disyuntiva de sufrir ellos por no tenerla una noche tan importante o privarla del cuento de hadas que sería asistir, nada menos que a un baile en el Club Hípico, prefirieron, alguna lágrima por medio, otorgar el permiso.
Buen tema para recordar y conversar, abuelitas. Probablemente alguna chocha tuvo su “Primer Baile” para recordar y otras “ni de lejos” pero es seguro que todas soñaron con un baile como el descrito por Elba para sus propias lolitas.

Consejo de Desarrollo Local. Centro de Salud Nº 2. - Pers. Jurídica Nº 190-1997

¿Chocherías? noviembre del 2007 informa la constitución del nuevo directorio de este Consejo y ahora en enero 2008 les comentamos que los electos no son ningunos calienta-asiento ni silla-vacía. Se reúnen y trabajan. Al practicar una prolija revisión detectaron falencias serias en una instalación de primerísima importancia, los Servicios Higiénicos. Los baños públicos.
Las condiciones habituales en estos servicios las conocemos: Artefactos quebrados, llaves que no funcionan, ganchos o perchas, portapapeles, lámparas, ampolletas y hasta los sistemas de suministro de agua de los estanques, robados.
Con inspeccionar y mostrar o denunciar no basta. El Consejo no está buscando un hombro donde llorar, se dirige a las instituciones, Juntas de Vecinos, Clubes de Adulto Mayor, Talleres Laborales, Clubes Deportivos, Centros de Madres y otras que en este momento olvidamos, solicitando la indispensable ayuda económica para reparar los baños, pintarlos y quedar con la necesaria reserva en platita para mantener estos servicios en óptimo estado.
Ya la Junta de Vecinos San Pedro inició la cadena, coloraditos de vergüenza y pidiendo “Disculpen lo poco” entregaron su modesto aporte.
¿Sólo las instituciones pueden o deben contribuir? A veces los motivos de regocijo pueden extenderse o asociarse en la corrección de una situación precaria de los más modestos. Usted va a celebrar los tantos años de feliz matrimonio, realizará una fiesta por el bebé tan esperado, o un cumpleaños o. máxima felicidad, obtuvo su título profesional el hijo y la celebración está programada en grande, retire de ese presupuesto un mínimo y entréguelo al
Consejo de Desarrollo Local del Consultorio Nº “2, la totalidad de lo que usted entregue, se lo aseguramos, la totalidad, será invertida en proporcionar bienestar a la “clientela” tan numerosa y modesta del Consultorio y su celebración se enriquecerá con un matiz de solidaridad.
¿Son los servicios higiénicos de un Consultorio más importantes que los de otros lugares?
A estos “Polis” están asistiendo diariamente y de la mañana a la noche hipertensos crónicos con tratamientos que incluyen un diurético cuya acción, en términos prácticos es tener que orinar con frecuencia. Llegan pacientes con diarreas. Debe mudarse bebés Si, son más importantes.
Aún no publicamos estos párrafos y ya estamos escuchando algunas negativas: ¡Y que se saca con arreglar si “altiro” van a quebrar y robar otra vez! ¡El negativo que así dice tiene razón! Podemos evitarlo ¡Claro que podemos y vamos a hacerlo! Durante nuestra espera ir al baño, en inspección, una o más veces, todos, cada uno de nosotros, mostrar presencia y actitud vigilante. Desalentar al malhechor. Si en su inspección encuentra algún daño délo a conocer al personal del “Poli” Que por los parlantes se informe el perjuicio cometido. Esta propuesta puede ser implementada con otras acciones que imaginen y propongan nuestros lectores. Que los “malulos” digan - con el Consultorio – no se puede - esta lleno de “sapos”.
Dirigentes del Consejo de Desarrollo Local del Centro de Salud Nº 2, tengan fe, aportes van a llegar, convendría que el donante pueda dirigirse donde lo atiendan de inmediato, si espera mucho puede arrepentirse.
Consejo de Desarrollo Local. ¿Cumplida esta tarea cual otra van a acometer?

Vivencias de Navidad.

Me dice Eliana, - Hermano está dentro de lo posible que la próxima navidad uno de nosotros ya no esté, tengo 78 y tú 85, pasémosla en casa de Orlando.
- No tengo pensado ni programado morirme y se que tú tampoco, pero si mi sobrino me invita, allá estaré. Antes de media hora suena nuevamente mi teléfono y recibo las instrucciones: El 24 entre las y las, en el hogar y Orlando nos enviará a buscar.
- Tío, al auto, nos vamos a una misa de campaña en el aeródromo de Tobalaba, lleve su chaqueta porque más tarde se pone bastante fresco.
Había llegado el momento de empezar a registrar en la memoria un inesperado tema para Chocherías. Era las 19 horas, plena luz de día, vecina al potrero, no tengo otro vocablo para designar el lugar, más espacioso que una cancha de fútbol, tuve la impresión de existir una quebrada y más allá en panorámica cercana, Peñalolén Alto y el cerro San Ramón. Pregunté por el número se sillas ubicads, esperando a los fieles: - Más de mil quinientas - ¿Viene tanta gente? – Más, queda gente de pie. Nos ubicaron en la tercera fila, la línea de asientos comenzaba a quince o veinte metros del altar. Un grupo musical amenizaba, eso pensé, la espera y un coro cantaba, me pareció recordar, no olviden chocherinos que soy sordo y algo alejado de los menesteres religiosos, cantaba dije: Burrito de orejas largas//en el portal de Belén //ven a cuidar a mi niño// ven a cuidar a mi niño//mi niño se porta bien//mi niño se porta bien.
Me ponía de pie a menudo para observar la llegada de fieles y luego hube de reconocer que hasta donde podía ver las sillas estaban ocupadas. Seguía atendiendo al coro y su música. Mi capacidad auditiva y conocimiento de la cuestión musical no me autorizan para opinar de calidades. Puse atención a la amplificación, buenísima, sin ruidos parásitos ni distorsiones de los sonidos. y me estaba deleitando con el ropopompom ropopompom del Tamborilero. Percibía en el coro y la música, más allá de la mera interpretación algo no definible, intenté concentrarme en ello y recibí la respuesta: habían creado un ambiente místico-festivo; en todas las caras que obervé me pareció ver ¿O soñar?, expresiones de gozo y expectación. Mire a Eliana y me lo expresó sencillamente ¡Que bello es todo esto!
El párroco de Santa Rita acompañado por cinco diáconos ofició la Santa Misa, en ella se intercaló la llegada de María con el niño Dios. A la hora de la comunión el párroco y sus diáconos se distribuyeron a lo ancho del lugar y de pronto vi algo inusitado, cerré los ojos y al abrirlos ahí estaba lo mismo, y por mucho que hice la visón no desapareció, pensé ¿será cosa del demonio por mi escasa aproximación a los ritos? Imposible, Satanás no tenía cabida en ese lugar. Cuando pregunté la cosa quedó clara, se llaman Ministras de Comunión y aparte de la que tan sorprendentemente observé había otras para dar la comunión a tantos fieles. Además, me han informado posteriormente, hace bastante tiempo que ordenaron a las primeras.
Al retirarnos, ya totalmente anochecido, disfruté la vista de Peñalolén Alto iluminado, el imponente San Ramón y algunas pocas estrellas que vencían la contaminación lumínica.
La cena.
-Regocijémonos Jesús ha nacido, es el Salvador,- palabras iniciales de Ely, la esposa de Orlando al invitarnos a una mesa puesta con amor y buen gusto donde disfrutamos de un sabroso trozo de pescado al horno con acompañamientos diversos, frutas y helado. Y buen vino.
Regalos en paquete dos, un juguete para cada uno de dos pequeños invitados. Para los adultos una tarjeta y un canastito de mimbre, tamaño 18 centímetros, con paja por colchón y un bebé de cerámica con sólo un pañal de entrepierna y con las manos en actitud de recibir ¿A la humanidad?
Gracias Orlando y Ely, gracias Eliana. Gracias Dios ¡Fue distinto!

Los Adultos Mayores piden a papá Noel Salud.

Preguntamos a un viejo amigo - ¿Qué le vas a pedir al Viejito Pascual?
- Salud. Fue una palabra, seca escueta, terminante. – Ahí vienen María y Filomena, ¿preguntémosles? La respuesta alegre, segura, inmediata fue: salud- Pasamos de la treintena, ya estábamos buscando al o la disidente, no lo hubo. Tampoco ninguno negó la existencia del Viejito Pascual. No tendrá un cuerpo que podamos asir pero en la mente está tan real y verdadero como el aire, el frío o el calor.
¿Chocherías? ha tratado el asunto salud innumerables veces relacionándola con “El Paso de los Años” con el Deporte e intentó hacerlo separadamente con la mente y el físico y se encontró con que ambas se entrelazan permanentemente. La salud es un bien, para el ser humano, íntegra, no en porciones.
Esta vez recordaremos lo publicado en ¿Chocherías? tal como lleguen los recuerdos a la memoria, no habrá un orden sistemático.
Beber Agua. Somos algo más de sesenta por ciento agua y la perdemos con la respiración, la transpiración y la orina. En ese sesenta por ciento no hay ni una gota de bebida alcohólica ni mezclas de colorantes azúcares y saborisantes; si tiene sed beba agua, es lo que necesita. Si tiene hambre puede ser sed que usted no reconoce, beba agua.
La gran objeción es el sabor a cloro y hemos descubierto que echándole al vaso con agua, fría, cuatro o cinco hojas de paico o toronjil, bien lavadas, el sabor a cloro cambia a un ligerísimo gusto a la hierba. ¡Pruébelo! No espere a tener sed para consumir agua pues la sed llega para indicar que hay un déficit importante. Como ya sabe que parte de usted mismo se ha ido al medio ambiente en forma de vapor, recupérese, tome un gran trago de agua.
Disciplina, Obediencia. El médico, la nutrióloga, la enfermera, el kinesiólogo y otros nos imparten instrucciones y la verdad es que saben lo que están diciéndonos. Que poca sal o nada de sal… ¡Tiene que ser así! Poca o nada de sal. Nada de frituras, entendamos… nada de frituras, Sin cigarrillo… por supuesto que sin cigarrillo. Haga ejercicio… ya está moviéndose. Dedíquese a actividades recreativas. Pida prestada una novela entretenida y no la devuelva, es elegante quedarse con los libros ajenos. Juegue a las cartas, juegos que ejercitan la memoria, no esas latas de sacar de a una carta hasta formar un trío o una escala, la brisca y la escoba hacen pensar, también el casino y varios otros cuyos nombres olvidamos. Y baile. No interesa si es tieso y sin gracia, interesa que gane en salud, solo o acompañado y a cualquier hora. Si hace así al Viejito Pascual no le costará nada regalarle salud.

Recuerdos de mi niñez y mi juventud. Autora Amalia Castillo.

Nací en la ciudad de Bío Bío el 1 de septiembre de 1927.
Me críe en plena cordillera, el lugar se llama Trapa Trapa. Me críe con mis abuelitos y crecí entre los indios. A mi mamá no la conocí pero se que se llamaba Concepción. A mi padre lo conocí como un hermano. Cuando mi abuelito estaba por morirse lo llamó a él, a mi y a mi otro hermano y nos dijo un secreto que no podía llevar a la tumba y era que nuestro verdadero padre era el que toda la vida habíamos conocido como hermano mayor y se llamaba Segundo. Esto lo supe cuando tenía doce años, Cuando tenía dieciocho años murió mi abuelita que era mi madre y ahí empezó mi sufrimiento.

Acotación de ¿Chocherías? Los Recuerdos, de Amalia terminan abruptamente, la frase – y ahí empezó mi sufrimiento – podría ser el comienzo ideal para relatar muchas cosas. ¡Atrévase Amalia!

Mi papá. Autora Martuca.

Me parece ver a ese hombre de 130 kilos y 1,90 m. de estatura, grande, fuerte y que se hacía respetar como administrador de fundo. Su alma era de niño.
Como no recordarlo en cuclillas jugando a las bolitas con nosotros, viendo como nos podía hacer trampas y su risa contagiosa y sonora cuando lo lograba o cuando nos acusaba a mi mamá diciendo: - mire Edelmira como están los chiquillos, ella nos retaba y él sonreía.
Esas lejanas tardes de invierno cuando a la orilla del fuego se ponía a hacer cabritas y la algarabía cuando empezaban a saltar al tostarse. Él era el más feliz con la alegría de sus hijos, éramos siete hermanos. Ese era mi papá, hombre generoso, amigo y compinche de sus hijos y hoy, a más de setenta años su recuerdo está aquí en mi corazón por siempre.

Más de “En Rucamábhida”

En diciembre visitamos a Codegua promocionando la lectura y mostrando el libro de las Chochas. Esta vez fuimos a Doñihue, Club Adulto Mayor, Rinconada Florida, con la misma finalidad y fuimos obsequiados con dos aportes que publicamos de inmediato.

Frase del Mes

"El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho."
Miguel de Cervantes

Tantas veces! Autora Soledad.

Fui mamá ¡Tantas veces!
que guardo en mi memoria
los primeros pasitos
de mis siete chiquillos.
¡Que suaves, que bonitos!
Se caen, se levantan,
era que adivinaban
cual sería su destino.
Caer y levantarse
será su día a día.
También me pasó a mí
y aquí estoy, al final
anciana, frágil, viva.
No será mucho tiempo
ya lo estoy presintiendo.
Por eso los recuerdo
uno a uno, contenta.
Dos se me adelantaron
y Dios está con ellos.
en la noche y a obscuras
vuelvo a verlos
pequeños, dependientes.
Los escucho llamarme
¡Mamá, mamita ven
no te vayas nunca!
Y doy vueltas la almohada
ya húmeda de lágrimas
y me digo: ¡ya basta
son recuerdos añejos
duerme y calla!

Una visita ejemplar.

Silvia Ruiz internada en un hogar de ancianos, postrada en cama por daños en sus caderas, en su cumpleaños 86, recibe la visita inesperada de una veintena de sus vecinos de la población San Pedro, lugar donde residió gran parte de su vida y participó activamente en las acciones benéficas de la agrupación “Comunidad Cristiana” asentada en la capilla de San Pedro Apóstol.
La figura principal entre los visitantes era Ángela Valdés Jiménez, personaje destacado por ¿Chocherías? en su edición de enero del 2006. Recitadora desde la infancia, poseedora de gran memoria y entusiasta animadora de reuniones familiares y sociales. Ahora su vida transcurre entre su lecho y su silla de ruedas. Nos cuenta que por ahí, a las perdidas, tiene algún breve episodio de fuga de la memoria.
En esta conversación nos recitó “El Buitre” donde cuenta que la voraz ave le rompe el pecho y está devorándole el corazón cuando, suavemente la remecen y despierta. En un momento calló, su mirada transmitía incredulidad ¿ella olvidando los versos? Prontamente se recuperó y finalizó airosamente su recitado.
A Silvia le recitó El Gran Garric y La Flor y la Nube.. A los visitantes se habían agregado residentes del hogar y la ovación que se ganó Angelita fue memorable. Luego improvisaron un coro y cantaron a Silvia “cumpleaños feliz” y varias melodías del recuerdo con la comprensible emoción de la festejada.
Después un residente empezó a emitir sonidos guturales con clara intención de compás y melodía y otros afincados en el hogar informaron a los visitantes que era un mudo que cantaba de ese modo.
Un bello ejemplo de cómo, si se quiere, aún desde una silla de ruedas se puede animar y alegrar al prójimo, El recuerdo de esta manifestación de cariño permanecerá en el corazón y la mente de Silvia hasta cuando Dios disponga enviarla a otro lugar.

“En Rucamábhida” el nacimiento de una estrella.

Nada menos que en el patio Pablo Neruda de la Gobernación de Rancagua con la asistencia del señor Cristo Cucumides, director del Fondo de la Cultura del Gobierno Regional, de la señora Ximena Nogueira, directora del Consejo Regional de la Cultura y las Artes, de la señora Patricia Medina, representante de la Caja de Compensación Los Héroes, la señora Carmen Alvarez en representación del Departamento Social del INP, delegaciones de los clubes de Coltauco y Doñihue donde militan cuatro de las Chochas coautoras del libro, familiares y amigos de las autoras. María Acevedo agradeció la asistencia y anunció la actuación de un trío de señoras coltauquinas que iniciaron la ceremonia de lanzamiento con dos muy aplaudidas canciones.
Luego María Acevedo ofreció la palabra al señor Cristo Cucumides quien se refirió a las razones del primer rechazo al proyecto de favorecer nuestro libro y la oportunidad de acogerlo en segunda instancia.
La señora Patricia Medina relató el apoyo que la Caja de Compensación Los Héroes presta a la revistita ¿Chocherías? y como ésta originó el encuentro de Chochas por la Literatura, grupo de autoras de “En Rucamábhida” La señora Patricia solicitó a Marcelita, funcionaria de los “Héroes” leer a los concurrentes una poesía del libro.
Recién ahora y ya todo finalizado, redactando esta nota, echo de menos las palabras de la señora Ximena Nogueira, directora del Consejo Regional de la Cultura y las Artes. Personalmente no tengo ninguna experiencia en esta fiesta-ceremonia que es el lanzamiento de libros. Si incurrimos en la grave omisión de no ofrecerle la palabra solicito a la señora Ximena Nogueira su perdón.
Lo mismo ocurrió con la señora Carmen Alvarez, representante del INP. a quien también solicito su perdón y reitero: carecemos de rodaje en lanzar libros. A continuación de la serie, ahora nos damos cuenta, incompleta, de discursos, PaViTo, editor del libro, asumió el rol de maestro de ceremonia e inició una ronda de conversaciones preguntándonos acerca de ¿Chocherías? indiscutible gestor inicial del libro y en la respuesta tuvimos la oportunidad de comentar la existencia de aficionados a la lectura en todos los estratos humanos y citamos a don Manuel Álvarez, comerciante ambulante de chicles y confites y con quien conversamos de libros hace ya más veinte años. En esta oportunidad don Manuel recibió de Chocho el Viejo un ejemplar de “En Rucamábhida”
PaViTo preguntó por el origen del nombre Rucamábhida. – Pueblo ficticio de Chocherías para atribuir al club “La Vejez Color Oro” costumbres que perjudican al adulto mayor y pedir las necesarias correcciones.
Se destacó la importancia de la jovencita ingeniera en computación, Evelyn Arévalo, en la producción y crecimiento de ¿Chocherïas? Y la valiosa colaboración de María Acevedo al obtener el auspicio de la Caja de Compensación Los Héroes y encargarse de la distribución de la revistita en las 17 comunas de la provincia.
Otra pregunta de PaViTo dio oportunidad de leer un párrafo de “Descalza” autoría de Alicia Aránguiz del club Adulto Mayor Cardenal Silva Henríquez, de Codegua- Narra Alicia que en su infancia no tenía zapatos y le gustaba tanto ir al colegio que, invierno y verano iba a pie pelado, se sacaba un siete en asistencia y conserva certificados que muestra con orgullo a sus nietos. Chocho el Viejo recordó que en sus preparatorias, desde 1928 adelante más de la mitad de los cursos a los que asistió iban descalzos a la escuela y que fueron los presidentes “Don Tinto” y “Don Gabito” quienes calzaron a los escolares de Chile. Chocho ve que el afán de hacer por los escolares sigue igual ya que al introducirlos a la computación se les está poniendo zapatitos a la inteligencia de ellos para caminar por las vías del conocimiento y la ciencia con la debida comodidad y soltura.
Mireya Medina, de Doñihue, leyó una poesía autoría original de Esmilda e intervenida con quitados y agregados por varias chochas de tal modo que se leyó una poesía de autor colectivo.
Rosa Rojas leyó una corta y bella prosa, ésta de su propia cosecha, acerca de Rucamábhida pueblo.
Se presentó una dirigente del club A. M. Los Años Dorados de Rancagua, informó que tres de los autores pertenecen a su club y entregó un presente a cada uno.
Se dio por finalizado el acto con la entrega de ejemplares de “En Rucamábhida” a las autoridades y delegaciones de las comunas visitantes y se invitó a los asistentes a disfrutar un vino de honor obsequio de la Caja de Compensación Los Héroes.