martes, enero 01, 2008

Una visita ejemplar.

Silvia Ruiz internada en un hogar de ancianos, postrada en cama por daños en sus caderas, en su cumpleaños 86, recibe la visita inesperada de una veintena de sus vecinos de la población San Pedro, lugar donde residió gran parte de su vida y participó activamente en las acciones benéficas de la agrupación “Comunidad Cristiana” asentada en la capilla de San Pedro Apóstol.
La figura principal entre los visitantes era Ángela Valdés Jiménez, personaje destacado por ¿Chocherías? en su edición de enero del 2006. Recitadora desde la infancia, poseedora de gran memoria y entusiasta animadora de reuniones familiares y sociales. Ahora su vida transcurre entre su lecho y su silla de ruedas. Nos cuenta que por ahí, a las perdidas, tiene algún breve episodio de fuga de la memoria.
En esta conversación nos recitó “El Buitre” donde cuenta que la voraz ave le rompe el pecho y está devorándole el corazón cuando, suavemente la remecen y despierta. En un momento calló, su mirada transmitía incredulidad ¿ella olvidando los versos? Prontamente se recuperó y finalizó airosamente su recitado.
A Silvia le recitó El Gran Garric y La Flor y la Nube.. A los visitantes se habían agregado residentes del hogar y la ovación que se ganó Angelita fue memorable. Luego improvisaron un coro y cantaron a Silvia “cumpleaños feliz” y varias melodías del recuerdo con la comprensible emoción de la festejada.
Después un residente empezó a emitir sonidos guturales con clara intención de compás y melodía y otros afincados en el hogar informaron a los visitantes que era un mudo que cantaba de ese modo.
Un bello ejemplo de cómo, si se quiere, aún desde una silla de ruedas se puede animar y alegrar al prójimo, El recuerdo de esta manifestación de cariño permanecerá en el corazón y la mente de Silvia hasta cuando Dios disponga enviarla a otro lugar.