Ángel. Autora Paz de Miranda.
Hay un ángel esperando en el espacio, invisible, mudo, intangible, va acompañando mis años, mis días, mis horas, sin importar el lugar está siempre guardando los secretos de mi mente, los misterios de mis sueños, acompaña la soledad y llena el vacío de mi corazón, enjuga mis lágrimas de dolor y cuando me derrumbo ante la adversidad se desprende de sus alas, las adhiere a mi y puedo nuevamente volar; el enciende la luz de mis sombras, cuando la noche se hace eterna y sin final él me trae de vuelta a la tierra, cuando en sueños intento escapar.
Se que Dios lo tiene en esta dimensión por mi, sólo por mi se le permite volar y sólo por él yo puedo avanzar. Extiende su mano hasta mí, por las mañanas, junto al primer rayo de sol del alba, abre día a día la ventana por donde entra un rayito de amor y de esperanza, él es mi secreto cuento de hadas y espera por mi a la medianoche de la nada.
No puedo temer si el me acompaña y cuando por instantes de mi mente se aleja y lo siento llegar la satisfacción me envuelve que incluso el silencio lo quiere gritar.
Su valiente espíritu viene por mí, me rescatará para que la nada no nos pueda separar y así eternamente él y yo volaremos al más allá.
Se que Dios lo tiene en esta dimensión por mi, sólo por mi se le permite volar y sólo por él yo puedo avanzar. Extiende su mano hasta mí, por las mañanas, junto al primer rayo de sol del alba, abre día a día la ventana por donde entra un rayito de amor y de esperanza, él es mi secreto cuento de hadas y espera por mi a la medianoche de la nada.
No puedo temer si el me acompaña y cuando por instantes de mi mente se aleja y lo siento llegar la satisfacción me envuelve que incluso el silencio lo quiere gritar.
Su valiente espíritu viene por mí, me rescatará para que la nada no nos pueda separar y así eternamente él y yo volaremos al más allá.
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