Los Adultos Mayores piden a papá Noel Salud.
Preguntamos a un viejo amigo - ¿Qué le vas a pedir al Viejito Pascual?
- Salud. Fue una palabra, seca escueta, terminante. – Ahí vienen María y Filomena, ¿preguntémosles? La respuesta alegre, segura, inmediata fue: salud- Pasamos de la treintena, ya estábamos buscando al o la disidente, no lo hubo. Tampoco ninguno negó la existencia del Viejito Pascual. No tendrá un cuerpo que podamos asir pero en la mente está tan real y verdadero como el aire, el frío o el calor.
¿Chocherías? ha tratado el asunto salud innumerables veces relacionándola con “El Paso de los Años” con el Deporte e intentó hacerlo separadamente con la mente y el físico y se encontró con que ambas se entrelazan permanentemente. La salud es un bien, para el ser humano, íntegra, no en porciones.
Esta vez recordaremos lo publicado en ¿Chocherías? tal como lleguen los recuerdos a la memoria, no habrá un orden sistemático.
Beber Agua. Somos algo más de sesenta por ciento agua y la perdemos con la respiración, la transpiración y la orina. En ese sesenta por ciento no hay ni una gota de bebida alcohólica ni mezclas de colorantes azúcares y saborisantes; si tiene sed beba agua, es lo que necesita. Si tiene hambre puede ser sed que usted no reconoce, beba agua.
La gran objeción es el sabor a cloro y hemos descubierto que echándole al vaso con agua, fría, cuatro o cinco hojas de paico o toronjil, bien lavadas, el sabor a cloro cambia a un ligerísimo gusto a la hierba. ¡Pruébelo! No espere a tener sed para consumir agua pues la sed llega para indicar que hay un déficit importante. Como ya sabe que parte de usted mismo se ha ido al medio ambiente en forma de vapor, recupérese, tome un gran trago de agua.
Disciplina, Obediencia. El médico, la nutrióloga, la enfermera, el kinesiólogo y otros nos imparten instrucciones y la verdad es que saben lo que están diciéndonos. Que poca sal o nada de sal… ¡Tiene que ser así! Poca o nada de sal. Nada de frituras, entendamos… nada de frituras, Sin cigarrillo… por supuesto que sin cigarrillo. Haga ejercicio… ya está moviéndose. Dedíquese a actividades recreativas. Pida prestada una novela entretenida y no la devuelva, es elegante quedarse con los libros ajenos. Juegue a las cartas, juegos que ejercitan la memoria, no esas latas de sacar de a una carta hasta formar un trío o una escala, la brisca y la escoba hacen pensar, también el casino y varios otros cuyos nombres olvidamos. Y baile. No interesa si es tieso y sin gracia, interesa que gane en salud, solo o acompañado y a cualquier hora. Si hace así al Viejito Pascual no le costará nada regalarle salud.
- Salud. Fue una palabra, seca escueta, terminante. – Ahí vienen María y Filomena, ¿preguntémosles? La respuesta alegre, segura, inmediata fue: salud- Pasamos de la treintena, ya estábamos buscando al o la disidente, no lo hubo. Tampoco ninguno negó la existencia del Viejito Pascual. No tendrá un cuerpo que podamos asir pero en la mente está tan real y verdadero como el aire, el frío o el calor.
¿Chocherías? ha tratado el asunto salud innumerables veces relacionándola con “El Paso de los Años” con el Deporte e intentó hacerlo separadamente con la mente y el físico y se encontró con que ambas se entrelazan permanentemente. La salud es un bien, para el ser humano, íntegra, no en porciones.
Esta vez recordaremos lo publicado en ¿Chocherías? tal como lleguen los recuerdos a la memoria, no habrá un orden sistemático.
Beber Agua. Somos algo más de sesenta por ciento agua y la perdemos con la respiración, la transpiración y la orina. En ese sesenta por ciento no hay ni una gota de bebida alcohólica ni mezclas de colorantes azúcares y saborisantes; si tiene sed beba agua, es lo que necesita. Si tiene hambre puede ser sed que usted no reconoce, beba agua.
La gran objeción es el sabor a cloro y hemos descubierto que echándole al vaso con agua, fría, cuatro o cinco hojas de paico o toronjil, bien lavadas, el sabor a cloro cambia a un ligerísimo gusto a la hierba. ¡Pruébelo! No espere a tener sed para consumir agua pues la sed llega para indicar que hay un déficit importante. Como ya sabe que parte de usted mismo se ha ido al medio ambiente en forma de vapor, recupérese, tome un gran trago de agua.
Disciplina, Obediencia. El médico, la nutrióloga, la enfermera, el kinesiólogo y otros nos imparten instrucciones y la verdad es que saben lo que están diciéndonos. Que poca sal o nada de sal… ¡Tiene que ser así! Poca o nada de sal. Nada de frituras, entendamos… nada de frituras, Sin cigarrillo… por supuesto que sin cigarrillo. Haga ejercicio… ya está moviéndose. Dedíquese a actividades recreativas. Pida prestada una novela entretenida y no la devuelva, es elegante quedarse con los libros ajenos. Juegue a las cartas, juegos que ejercitan la memoria, no esas latas de sacar de a una carta hasta formar un trío o una escala, la brisca y la escoba hacen pensar, también el casino y varios otros cuyos nombres olvidamos. Y baile. No interesa si es tieso y sin gracia, interesa que gane en salud, solo o acompañado y a cualquier hora. Si hace así al Viejito Pascual no le costará nada regalarle salud.
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