martes, diciembre 04, 2007

Saludo de Navidad



Chocherias les envía a cada Chochito(a) un gran saludo deseándole para estas fiestas mucho Amor, Paz y Prosperidad

Feliz Navidad y
Año Nuevo 2008

Pregón:

"Bailahuen buenopal higado de vergüenzano compran"

Inngenio de Bubo

- ¿En qué se parece un pato cojo a un pato viudo?En que los dos se quedaron sin pata.
- ¿En qué se parece un sauce a un zapato?En que el sauce llora, y el zapato consuela
- ¿En qué se parece un ladrón a una pulga?En que la pulga salta y el ladrón asalta.

Cambio de roles. Autora Coyita.

Petita es una persona mayor, tiene 72 años su pasatiempo favorito es tejer.
Petita tiene dos amigos inseparables, jazmín y clavel, jazmín es un gatito muy juguetón y clavel un perrito de raza indefinida.
Petita acogió un gatito que alguien dejó en la puerta de su casa, de esto hace ya ocho años. Tiempo después un auto atropelló un perrito, éste quedó mal herido y con una patita quebrada, Petita lo recogió, curó las heridas y vendo la patita rota. . Sanó de las heridas pero quedó cojo, desde entonces estos dos animalitos son sus amigos, su única compañía.
Siempre se ha dicho que son los gatos quienes juegan con los ovillos de lana o la enredan. Aquí ocurre lo contrario, es el perro llamado clavel quien saca los ovillos de lana del canasto, juega con ellos y los enreda y quien se enoja y le da sus arañazos al perro es el gato llamado jazmín. Petita se entretiene y ríe al ver a sus amigos pelear pero sin lastimarse, tratando de quitarse los ovillos de lana.
Petita dice que entretenido es ver a clavel sacando la lana y que no sea jazmín quien lo haga. También es clavel quien persigue a las lauchas, aunque parezca increíble.
Petita acostumbra pasear por las calles cerca de su casa en compañía de sus fieles amigos.
Los vecinos admiran a jazmín y clavel que acompañan y cuidan a esta señora mayor.

Recuerdos. Autora Coyita.

Mi padre fue zapatero
Mi madre era lavandera.
De mi padre poco me acuerdo
Porque Dios quiso llevárselo
Allá a lo alto del cielo.
De mis hermanos fui separada,
A mi madre poco vi
Llegando a la adolescencia
Juntarme quise, con ellos,
El destino dijo: no es el momento
Así fue pasando el tiempo
Con muchos altos y bajos.
Al fin compañero tuve
Con la bendición del cielo
Y de regalo cuatro lindos luceros
Que al derramar sus destellos
En brillantes transformados
Por nueve se han multiplicado.

Recordando a mi tía Rosario. Autora Amaray.

Ella era una mujer como de sesenta años, yo, creo que de nueve o diez, recuerdo que me decía “bellaquita” (¿Acaso lo fui?).
Vivíamos en un pequeño pueblo en el sur de Chile, Hualqui, a 24 Km. de Concepción, allá si que llueve y como la casa era pequeña a mi me tocó dormir con la tía Rosario. Era muy entretenida, se acostaba temprano y siempre con un rosario en sus flacas manos, yo entraba y salía del dormitorio hasta que besando la cruz se disponía a dormir.
Yo me colocaba mi pijama y me deslizaba a su lado ¡Que olorosita y flaquita era! Y ella comenzaba a contarme historias de la familia de mi mamá, supe que mi abuela murió de pena a los 22 años, porque mi abuelo se ahogó en barco carguero en Iquique. Mi tía Rosario tuvo cinco hermanos, entre sonrisas recordaba a Alejandro, un ejemplo de hombre que desafiaba a todos incluso al diablo, jugador, borracho, desconsiderado, y sin miedo a nada. Una vez volvía al fundo “Entre Ríos” en Lindares hacia la cordillera, lo siguió un “chonchón” decía mi tía, tanto lo hostigó el bicho que el tío Alejandro enojado se apeó y sacó la montura del caballo y colocó el pelero al revés y el bicho cayó y el tío también cayó desmayado, al otro día lo encontraron unos inquilinos albo como la muerte y lo llevaron a su casa, sólo le duró un día la seriedad y el susto, ya que al otro día ya estaba haciendo sus diabluras, como recuerdo tu sonrisa al contarme esas historias que yo pequeña a tu lado disfrutaba, imaginaba y también reía.
Hoy hago un alto en mi vida para recordarte tía y seguir contando tus historias…..Tu sobrina nieta.

En Onda con la modernidad

“Santiago en 100 palabras” un concurso literario tan exitoso que este año recibió más de noventa mil colaboraciones, instituyó un premio al talento joven. Chocherías medita sobre la conveniencia de incluir regularmente colaboraciones de, para no copiar al certamen del metro, inteligencias adolescentes. Nos pareció un nombre rebuscado, poco práctico. Preferible copiar al metro sin ninguna vergüenza llamando a nuestra sección, si es que llegan colaboraciones, “Talento Joven”
Con relación a los extremos de las edades hay dos afirmaciones diferentes: Una, que existe el “choque generacional” y otra, que “los polos opuestos se atraen”. De ambos se pueden obtener fácilmente ejemplos probatorios. Pero de la segunda aseveración ¿Chocherías? ve a menudo interesantes y emotivas manifestaciones de abuelos a nietos y de nietos a abuelos.
Cayó en manos de esta revistita un cuento cuya autora ingresará a la falange de adultos mayores en 45 años más. Valentina nos habla con un lenguaje sencillo y encantador de un tema que, sin este feliz encuentro habríamos quedado sin conocer nunca, de jóvenes hidalgos, reyes de Castilla y duelos entre hidalgos y villanos. Falta saber que ocurrirá a Pascual en tierras extranjeras. ¿Verdad Valentina?

El ramo de novia Autora Cholita.

Del ramo que yo no tuve para llegar al altar sigo sintiendo el aroma de las flores de azahar.
El velo que yo no tuve cuando me quise casar aún flota sobre las nubes y no lo puedo alcanzar.
La corona con las flores aún las quiero llevar, mientras dure nuestro idilio ese traje voy a usar.
Si después de cincuenta años no nos dejamos de amar ni los velos ni las flores nos hicieron falta jamás.Sólo tuvimos libreta. Y en ese frío lugar recuerdo que éramos cuatro: Tito, Pepé, Luisa y yo.

La Coquimbana ejerce de reportera

El convencimiento es casi general. Oftalmología es una de las secciones que mejor atención brinda en nuestro Hospital Regional. Las auxiliares del box 1 y la de la ventanilla que recibe las órdenes de atención son amorosas, tiernas, hacen que el paciente se sienta como algo especial, nunca olvidan advertir al enfermo la necesidad de acompañante cuando esto está indicado y, de verdad yo he sentido la seguridad que proporciona una compañía y, también alguna vez la soledad, en medio de tanta gente, por carecer de compañía, en ayunas, habiéndome levantado tan temprano.
Una diabética sufrió un desmayo en la sala de espera y la auxiliar de la ventanilla salió de inmediato a asistirla, muy pronto se recibió el aviso en el box uno y también concurrió una auxiliar a prestar ayuda, prontamente estuvo un médico y se dispuso conducir a la enferma en un carro al lugar donde se continuaría la atención.
Los mismos médicos son grandes profesionales dignos del legado de Hipócrates. En verdad en este recinto los enfermos de la vista son algo especial. Doctores Flores, Rojas, Lagos y Carrillo ustedes son grandes.
Mientras me trataban con laser sufrí una baja de azúcar y de inmediato estuvo en mi mano un dulce. También menciono al arsenalero, es un amor.
Pacientes, si lo somos tengamos paciencia con las largas esperas, ellos son muy pocos y nosotros tantos, tantos. Saludemos, pidamos por favor, demos las gracias, ¡pongamos urbanidad para que todo siga bueno!

¡HOLA! SOY TU HÍGADO.

- ¿Cómo puedes quererme si no me conoces?
Yo mantengo las reservas de hierro que tú necesitas, las vitaminas y otros minerales.

- ¡Sin mi no tendrías fuerzas para seguir adelante!
Yo produzco la bilis que te ayuda a digerir la comida.

- ¡Sin mi te desgastarías completamente!
Yo desintoxico todo producto químico y venenoso que tú me das, por ejemplo el alcohol, la cerveza, el vino y las drogas incluyendo las medicinas que compras con y sin receta y otras substancias químicas.

- ¡Sin mi tus malas costumbres te matarían!
Yo reservo energía como si fuera una batería, almacenando azúcar (los carbohidratos, la glucosa y la grasa) hasta que la necesitas.
Sin mi el nivel de azúcar en tu cuerpo se reduciría dramáticamente y caerías en estado de coma.

- ¡Vamos a hablar claramente!
Tú no te hubieras podido levantar de la cama si yo no estuviera trabajando

- ¿Me quieres tú a mí?
Es muy fácil querer a tu hígado, no me ahogues en cerveza, alcohol o vino. Uno o dos tragos al día me pueden lesionar para el resto de mi vida..

- Ten cuidado con los medicamentos!
Todos los medicamentos son productos químicos y cuando tú los combinas sin la aprobación de un médico puedes crear algo venenoso que puede lastimarme seriamente. Yo me daño fácilmente y estas lesiones llamadas “cirrosis” son permanentes. A veces los medicamentos son necesarios pero el tomar medicamentos cuando no son necesarios es un mal hábito que puede dañar mucho al hígado.

- ¡Ten cuidado con los sprays de aerosol!
Recuerda que yo tengo que desintoxicar todo lo que tú respiras. Cuando hagas limpieza con limpiadores de aerosol asegúrate que la habitación esté ventilada.

- ¡Ten cuidado con lo que cae en tu piel!
Los insecticidas que pones en los árboles y en la hierba no solamente matan insectos, también penetran en la piel y destruyen mis células. No olvides que todos son productos químicos. Protege tu piel con guantes, mangas largas, sombrero y máscara cada vez que haya insecticidas en el aire o cuando los estés utilizando.
Te puedes contagiar con algunos virus de la hepatitis pues son transmitidos por contacto íntimo. El virus de la hepatitis vive en la sangre, la saliva y el semen.
Casi siempre yo puedo destruir el virus, pero a veces es más fuerte que yo y me infecta causándome mucho daño.

- ¡No comas comidas grasosas!
Yo produzco el colesterol que tu cuerpo necesita y yo trato de producir la cantidad necesaria. No seas malo conmigo, come una dieta buena y balanceada. Si me ayudas comiendo saludablemente yo también te ayudaré.

ADVERTENCIA.

Yo no puedo ni voy a avisarte que estoy en un aprieto hasta que sea muy tarde. También será demasiado tarde para ti. Recuerda, yo no me quejo. El único aviso que debes saber es que si me sobrecargas con drogas, alcohol y comidas grasas me puedes destruir. Mi vida y la tuya dependen de cómo me cuides. Por favor escucha mis consejos. Mi vida y la tuya dependen de cómo me cuides. Ahora ya sabes lo mucho que me importas. Yo soy tu silencioso compañero para siempre.
TU HIGADO.

Me llamo Francisca Miranda. Autora Paz de Miranda.

Los años pasaron fugaces dejando huellas físicas en mi, la tormenta interna que hace puente, creo dejarla visible paso a paso junto a las huellas de mi andar sobre el polvoriento camino.
El primer golpe, el primer eslabón de una pesada cadena, es la primera gran espina en nuestro caminar, los primeros insultos, el principio de la excavación de un túnel sin salida, las primeras lágrimas, el comienzo de la sumisión a la esclavitud, las primeras noches de insomnio por depresión, las primeras luces del camino a la locura.
Francisca, me llamo Francisca como tú Anita, Inés, Jimena, como Corina o Teresa, las que viven como yo debieran llamarse Francisca, la densa y larga convivencia en pareja de pleno dominio machista nos ha enseñado ha esperar, soportar perdonar, a desconocer el significado de la palabra dignidad, a dominar y sepultar nuestros sueños que nos pudieran haber hecho grandes como seres humanos, a conformarnos con la sonrisa muchas veces triste de nuestros hijos, que no logran entender porqué nos dejamos pisotear de tantas formas, más cínica y cobardemente nos auto convencemos que todo lo hacemos y soportamos por ellos.
Más se que si un ángel viajero de ojos color esmeralda descubriera en nuestros rostros el velo de temor y tristeza que nos cubre y cortara las cadenas que nos atan sicológicamente créanme que las Franciscas seríamos las más hermosas golondrinas en la primavera de la vida, ya que nuestro extenso invierno, silentes en lo más profundo de nuestros corazones tejimos, cual arañas, los más tiernos e inimaginables sueños de amor, pasión y esperanza.

Club A. M. Cardenal Silva Henríquez. Codegua.

Descalza - Alicia Aránguiz, 60 años

Soy hija de madre soltera. Somos dos hermanos de una familia muy pobre. Recuerdo que me gustaba mucho ir al colegio pero yo no tenía zapatos, iba a pie pelado. Hiciera frío o calor yo estaba en el colegio, tenía 7 en asistencia. Tengo un certificado el cual muestro a mis hijos y nietos.
Pero lo que me marcó en la vida fue cuando hice mi primera comunión. Aquí en Codegua había una señorita que preparaba para la comunión, se llamaba Sara Sotomayor, ella prestaba los vestidos y me prestó el mío pero al salir de la iglesia me lo quitó y yo me fui llorando a la casa porque quería mostrarle el vestido blanco a mis compañeros igual que las otras niñas. Esto lo recuerdo con mucha pena.

Poema dedicado a mi señora. - Ramiro Jofré Astorga. 69 años.

Una vez me enamoré en la vida… ¿y que fue?
Mi gran amor por toda una vida y que ahora la extraño y la echo de menos porque fueron muchos años -45- no es poco para un amor que fue eterno, duradero y tierno. Cinco hijos fue la dote y uno de ellos está por recibirse de sacerdote.
Ella dio su vida por él y no alcanzó a disfrutarlo. Casi todo lo que ganaba se lo mandaba para que no le faltara y yo ahora sigo el mismo camino y con mucho cariñó para que ella desde arriba vea cumplido su destino.

En Codegua me quedé - Aurora Yévenes Fuentes. 67 años.

En primavera, el 21 de septiembre de 1978, llegamos con una maleta cargada de esperanzas e ilusiones, con Eduardo llevábamos un par de años casados. Dios nos había regalado dos hijos preciosos. En Santiago la vida cada día se hizo más dura.
Un día decidimos venir a probar suerte a Codegua, yo siempre había vivido en Santiago, con lo necesario para vivir bien, siendo yo la menor de ocho hermanos fui muy regalona y consentida. Llegué a un pueblo que no tenía luz eléctrica, el agua había que almacenarla en tarros, no había farmacia, ni supermercado y para ir a la carnicería había que caminar como media hora.
Estuve muchas veces por irme de vuelta a Santiago pero pudo más el amor y cariño que mi marido y mis hijos me entregaban. Hoy en día han pasado 29 años y le doy gracias a Dios por permitirme haber vivido todos estos años en este hermoso pueblo que nunca dejaré

Una estrofa para mi madre. - Ana Sepúlveda. 52 años

Como Blanca palomita
He volado esta mañana
A las puertas del Sagrario.
He cantado esta plegaria
Que me das para mi madre.
Divino niño Jesús, él contestó
Desde dentro mi corazón y mi cruz.


Vivencias de una hija a sus padres. - Lola.


De la ciudad al campo.
Nació en Santiago. Su nombre José Santos, educado por sus patrones, hijo del jardinero. En ese entonces era delgado y muy buen mozo. Mi madre nacida y criada en el campo. Se conocieron en el Parque Forestal cuando ambos paseaban por el parque. Se conocieron cuando mi papá estaba haciendo el servicio militar y se enamoraron. Lo conoció toda la familia en el campo y se casaron. Su vida cambió del cielo a la tierra. Sus manos blancas y finas se transformaron en callos y cicatrices por el azadón y el arado. No tenía la sombra de los árboles del parque, el sol era fuerte y despiadado y su cara se fue transformando de piel blanca en piel reseca y morena, reseca por el trabajo en el campo con el arado y el azadón.
Del producto del amor de mi padre y madre nací yo el 6 de febrero de 1950. Crecí con mucho amor y respeto junto con 7 hermanos más. Esto es un homenaje a un hombre que por amor cambió la ciudad por el campo. El falleció el 15 de abril, a esta fecha 23 años, en estas palabras quiero decirle gracias papá por enseñarme lo que es amor y respeto por mis semejantes. Mi madre con sus ochenta años doy gracias a Dios por tenerla y darle un beso todos los días porque está viva. Una hija agradecida.

Viviendo la Vida - María Ibarra. 67 años.

Mi vida, desde joven, fue muy sacrificada. En primer lugar, mi madre todos los años tenía un hijo, somos 17 hermanos de los cuales 7 ya están bajo tierra. A los ocho años ya trabajaba para ayudar en mi casa y en la crianza de mis hermanos; yo sacaba leche, tenía que levantarme a las dos de la mañana, se me hinchaban las manos y salía muy agotada. Con el transcurso de los años me fui a trabajar a Rancagua, estuve cinco años y me perdí; pero regresé a casa, luego estuve en Santiago como tres años para poder ayudar, ahora, a mis dos hijos, estaban con mi mamá y mis hermanos menores. Me he sacrificado mucho y sufrido mucho, pero soy feliz.

Primavera - Margarita Valdovinos. 73 años

Yo tuve una niñez muy triste y por eso soy así.
Margaritas comenzaron a venir
Como una linda primavera de color.
Llegan los tiempos que el Señor da felicidad.
Margaritas comenzaron a salir
Y me anunciaron lo que estar por venir.


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¿Chocherías? luce orgulloso estas siete colaboraciones codeguanas producto de dos encuentros del taller “Chochas por la Literatura” con el Club A.M. Cardenal Silva Henríquez. En estos encuentros, que también se realizaron en Coltauco y Doñihue, se añadió, en cada club, una acción que equivocadamente llamamos reportaje y que en realidad fue entrevista De ellas la más exitosa fue la realizada por Coquimbana a Nelson, de Codegua y cuyo extracto publicamos después de retirar los ditirambos y barroquismos a que es tan aficionada esta colaboradora. Dice lo siguiente:
-“Fui invitada a Codegua a participar en el encuentro dispuesto en el Proyecto denominado “Chochas por la Literatura” que en esta reunión incluía la filmación del acto. Después de la exposición de temas generales del Proyecto, a cargo de María Acevedo y una breve exposición de la importancia de la lectura en la salud del A. M a cargo de José Flores correspondió a éste entrevistar a algún participante de la reunión y fue elegido Nelson.”
-“Comenzó la entrevista preguntando a Nelson acerca de que le gustaría ser interrogado y éste eligió su niñez refiriendo de inmediato que su madre trabajaba y los hijos de los patrones le pegaban y lo humillaban. Su madre prefirió cambiarse de trabajo. Recordó a su madre con amor y gratitud.” La segunda pregunta fue la opinión de Nelson con relación a la matanza de ballenas. La respuesta fue claramente condenatoria.
La tercera pregunta fue dirigida a los asistentes ¿Quién quiere realizar alguna pregunta? y yo tomé la oportunidad, abandoné mi asiento y me senté frente a Nelson, me hice cargo del micrófono y comencé: “Como desgraciadamente esta tan de moda ¿Qué haría usted si un hombre está castigando brutalmente a una mujer y usted es testigo presencial y el me dijo:-“De hecho yo ya he intervenido pero no con agresión ni insulto al individuo atacante sino con calma y prudencia”
Todas las respuestas de Nelson fueron muy aplaudidas.


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A la semana siguiente correspondió una tercera reunión, esta vez sin filmación. El punto relevante de este encuentro fue la entrega de siete libros enviados por Cholita para promover la afición por la lectura entre lo socios del Club Cardenal Silva Henríquez y una breve exposición desmitificando las dificultades de editar revistitas como ¿Chocherías?. y lo útil que es tener un medio donde publicar. El Club ya tiene a Margarita Valdovinos, María Ibarra, Lola, Aurora Yevenes, Ana Sepúlveda, Ramiro Jofré y Alicia Aránguiz. La muestra de lo que escriben y como lo hacen es muy estimulante.

Frase del Mes

Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar

Hidalgo Pascual. Autora Valentina Caneo. 15 años.

Don Pascual, el joven hidalgo, caminaba lleno de intranquilidad con sus vestimentas rotas lamentando adonde su temeridad lo había llevado. Resulta que el día anterior un joven villano llamado Diego Campos lo había injuriado mientras compartía la velada con su tío, el rey Sancho II de Castilla. Abandonando toda precaución, optó por mantener un duelo con el vasallo en vez de condenarlo como su cuna se lo permitía. Una de las peculiaridades del joven Pascual era su autosuficiencia, guiándose por esta característica tan suya no informó ni solicitó la compañía de nadie.
Aquella noche, cerca de las doce, se encontró con el siervo de su tío, quien también se presentó solo, luego de muchos minutos de encarnecida lucha dio muerte al villano Diego. No habiendo pasado más de 10 minutos cuando aparece fray Gonzalo y lleno de terror aconseja al hidalgo Pascual que huya. Pascual, sin poder entender le pide que se explique. Fray Gonzalo explica que aquel joven era un fagorista con grandes aptitudes para la música y protegido del rey, quien disfrutaba de sus sonatas cada noche.
Apesadumbrado se dirige don Pascual a casa de la joven Paula, la prometida de Diego, esperando encontrar por ella el perdón del rey, su tío. Llegando al hogar de Paula encuentra que está siendo consolada por su cuñado Alfonso. Alfonso, hermano de Diego, quien también era un gran músico que prestaba sus servicios al rey, al ver al joven hidalgo montó en cólera y sin pensarlo se arrojó sobre él, mala hora en que lo hizo, no acostumbrado al duro mundo de las batallas, fue abatido rápidamente.
Pascual ya no sabe que hacer, ha matado a los dos músicos favoritos del rey y sabe que no habrá perdón. Al ver que su imprudencia lo ha llevado tan lejos decide autoexiliarse antes que someterse a la implacable decisión que tomará su tío y que sin duda terminará con él en prisión o muerto.
Se alejó de España, su patria donde siempre ha vivido, para ya no volver más. Su falta de control lo lleva a desterrarse y a olvidar todo lo que le era conocido.

Del y por el libro “En Rucamábhida”

Nuestro Gobierno Regional premió a este libro con la aceptación de un proyecto que contempla acciones destinadas a promover el interés por la lectura y de las varias razones que pueden ser punto de partida al preguntarse ¿Por qué es buena la lectura? una razón, principalísima, porque la lectura es para las neuronas de la imaginación y esa parte de la memoria un remedio tan eficaz como la aspirina para el dolor de cabeza. Este no es un cuento de ¿Chocherías? ni un invento de la Chochas que escribieron “En Rucamábhida”, es un hecho real, comprobado científicamente por varios estudios realizados en Europa y otras partes del mundo. La lectura previene el Alzheimer y las otras demencias de la tercera edad. La lectura es real y eficazmente buena para la salud Desde luego, hablamos de libros que estimulan la imaginación, si usted, por no invertir dinero en libros lee la guía telefónica no le va a servir de mucho.
Le pedimos que no use la lectura como motivo para ganar sobrepeso, no lea echándose a la boca dulcecitos, galletitas o trocitos de chocolate, tenga a mano un gran vaso de agua, sólo eso, agua, no bebidas o jugos, AGUA. Sus neuronas la contienen en gran cantidad en su interior y están bañadas con agua por fuera. Beba agua mientras lee. Lea como mínimo cuarenta minutos diarios. Cuide su concentración. Si advierte que mientras sus ojos pasan sobre las líneas de las páginas su mente esta decidiendo que hará de almuerzo para mañana esa lectura no le va a servir ni a entretener. Párese y lea paseándose durante unos minutos, recuperará la concentración. Tenga papel y lápiz a mano y anote todo aquello que le parezca interesante recordar de lo leído. -¿No tiene qué leer?-. pida libros prestados. Y devuélvalos para que le presten más. Es proverbial que los libros no se devuelven, también de los proverbios se puede hacer mal uso.
Otra ayuda, para recuperar la concentración, respirar profundo, esto es meter aire dentro de uno hasta que le parezca que el aire empuja las costillas hacia fuera; el cerebro utiliza el 20% del oxígeno que usted inspira y si lo hace tan profundamente como le aconsejamos el 20% será “re grande” Que esto ya lo dijimos antes, es verdad y también es verdad que la primera vez no nos hizo caso pero ahora si. Lectura, agua y oxígeno. A continuación y para que no nos acuse de repetitivos le vamos dar la gran novedad
Esto lo obtuvimos en Internet de la Sociedad Argentina de Pediatría y de la Sra. Sadie Chenton. Ofrece Internet 500 000 artículos más de este tema. Si son tantos trabajos acerca de la lectura en la primera infancia quiere decir que para otros es una novedad vieja y nosotros, si no se nos hubiese aprobado este proyecto que nos obligó a investigar, seguiríamos desconociéndolo. Ahora que sabemos quedamos en condiciones de ir en beneficio de nietos y bisnietos. La aprobación está siendo útil y trascendente.
Para que una persona obtenga la máxima ganancia con la lectura, la ame y disfrute, haga que su vida sea más informada y grata, debe ser iniciada en la lectura en su infancia tierna, tres años o quizás dos, leyéndole en voz alta, de preferencia al acostarla. Las primeras noches la criatura escuchará en silencio y pronto hará preguntas. Le vamos a sugerir formas prácticas de como hacer y su propio amor por el niño le dictará más procederes.
Léale al pequeñín un trozo de un cuento clásico, Blanca Nieve y los siete enanitos, El gato con botas, El patito feo o cualquier otro que tenga ilustraciones en colores, le muestra, por ej. Un patito amarillo y le dice -este es un “pato amarillo- y continúe leyéndole, muy pronto su oyente va a estar haciéndole preguntas y le pedirá sesiones más largas de lectura. y luego estará haciéndole preguntas acerca de esos signos que usted llama letras y si para usted representan palabras para él también será lo mismo y usted “fabricó” un nuevo lector que, por el solo hecho de querer traducir esos signos a palabras , creció intelectualmente y usted abuelo o usted abuelita han dado un exitoso paso más en su personal “Vivir la vida”
El niño en su crecimiento va adquiriendo habilidades: ponerse de pie, caminar, controlar esfínteres, hablar, conocer diferencias entre lo animado y lo inanimado y ahora está siendo dotado por sus abuelos de esa maravillosa y utilísima habilidad que es leer.
¡Abuelos, no se apresuren ni impacienten! El ritmo de aprendizaje lo marcará cada niño con sus preguntas y manifestaciones de interés. Ustedes agrádenlo y agrádense leyéndole en voz alta, contestando sus preguntas y acogiendo sus comentarios. Una vez ingresados a cursos preescolares recibirán las instrucciones técnicas de la actual práctica docente.
Habituado el pequeñín a que le lean se le podrá introducir, con lecturas sencillas y entretenidas, al conocimiento de los principios y valores positivos tales como la conquista y defensa de la libertad, con la espada y la pluma, con el coraje y el intelecto, en este tema, si es la historia de Chile, usar lo positivo, que es mucho y valioso, lo negativo, proveniente de la condición humana de los próceres tendrá el niño toda su vida para que la televisión, revistas y periódicos se lo muestren y recalquen. No se pretende ocultar ni negar, sólo postergar.
La importancia de la verdad y la honradez y el desprecio por la mentira, por el apropiarse de los bienes ajenos, materiales o intangibles tales como la fe, la credulidad y otras.
Convendría incluir muy pronto un principio aterrizado, cotidiano: el aseo, corporal y vestuario, del entorno íntimo, el hogar y del entorno público, la calle, que el niño reciba de las lecturas de su abuelo la prohibición absoluta de arrojar basuras al suelo, el papel, plástico, cáscara, fruta a medio comer, lo que sea, será llevado hasta la casa o el lugar donde se va y ahí tirado a un basurero. Los fumadores tienen el problema de la cerilla quemada y la colilla, es su problema y la solución no puede ser traspasarlo al sitio público. Si los abuelos leemos lo conveniente a los nietos Chile dejará de ser un país tan sucio.
Reciente amigo PaViTo usted es idealista, escritor y productor literario, los abuelos necesitamos lecturas con ilustraciones en colores para leer y mostrar a los nietos pequeñitos. ¡Chochas por la Literatura! Está apareciendo una nueva línea de creación literaria. Podría se ideal para el libro en proyecto.