martes, noviembre 01, 2005

Cosas de Rayados

  • Aquel que esté libre de pecado, que lance la primera piedra… la ley de gravedad hace el resto
  • Los muertos tienen una ventaja sobre los vivos: no tienen que levantarse en la noche para ir al baño

Ingenio de Bubo

Entra un hombre al bar con un pollito y le dice al barman: me da un trago para mi y mi sobrino, el hombre lo mira raro y le trae lo pedido. Luego el hombre dice: otro trago para mi y mi sobrino, y se lo trae.
Después al pedirle la cuenta el barman le dice: se puede saber porque le dice sobrino al pollito. Si claro es que me lo pillé en la entrada y no paraba de decirme TIO TIO TIO TIO TIO.

"La luciérnaga y la serpiente"

Cuenta la leyenda que, una vez, una serpiente empezó a perseguir a una Luciérnaga. Ésta huía rápido, con miedo de la feroz depredadora, y la serpiente no pensaba desistir. Huyó un día, y ella no desistía, dos días y nada... En el tercer día, ya sin fuerzas, la Luciérnaga paró y dijo a la serpiente;
Puedo hacerte tres preguntas?
No acostumbro dar éste precedente a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar..
¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?. No
¿Yo te hice algún mal?. No
Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
Porque no soporto verte brillar...

Moraleja: "Hay que tener en cuenta esto para seleccionar las personas en quien confiar..."

El verdadero amor

Me contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que tenía un Alzeimer muy avanzado.
Mientras acababa de vendar su herida le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esta mañana.
No, me dijo. Ella ya no sabe quien soy. Hace casi cinco años que no me reconoce.
Entonces le pregunté extrañado y si no sabe quien es usted ¿Por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas?
Me sonrió y dándome una palmadita en la mano me dijo “Ella no sabe quien soy yo pero yo todavía se muy bien quien es ella”
Tuve que contener las lágrimas mientras salía y pensé: “El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico. El verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será y de lo que ya no es…”

Himno Años Dorados

En junio del 2005 Chocherías publicó un himno creado por su socia Rosita Elvira, propuesto, y aceptado, como himno de la institución Hubo ofrecimientos espontáneos, que no prosperaron, para conseguir la melodía y la iniciativa pareció haber quedado a medio camino.
En la habitual asamblea de este primer martes de octubre las socias Rosa Elvira y Cristina sorprenden haciendo oír un casete con el himno interpretado por una varonil voz y dos bellas melodías para elegir una. Hubo justificada y grande algazara e inclinación por la primera de las dos versiones. Finalmente se acordó invitar al compositor para que acompañado de su guitarra nos enseñe a entonar el himno y se repitieron los aplauso que premiaron a las dos entusiastas promotoras de nuestra canción oficial.

Tontín Economista

Cuenta Tontín “Un amigo afortunado que puede darse el lujo de visitar Nueva York comenta que pagó dos dólares por una manzana chilena” Y se dispara Tontín haciendo cuentas: Al productor le podrá costar un peso producir una manzana. Un manzano le producirá doscientas manzanas y tiene una quinta de doscientos árboles así que…miles de manzanas…..miles y miles de dólares.
Reunión en una esquina. Colillas de cigarrillos, fósforos quemados y envoltorios de chicles en el suelo. Tontín, que en agosto publicó de las veredas y su suciedad, está con algunos de sus amigas y amigos. Una transeúnte miró la suciedad del suelo y fijó la vista en Tontín, éste entonó como el mejicano Fernández “Dile a mamá que yo no fui”
En el conciliábulo interviene la Menchita “No tengo “na” que defender a los futres pero la verdá es que las quintas esas hay que cuidarlas como niñas bonitas “too” el año pa que den una vez, Los riegos, las podas, las desinfecciones, las heladas, las lluvias…Vis Tontín que la cuestión es bien rejodida. La manzana tiene que costar más de un peso.”
Interviene el Doble Z, se llama Zoilo Zacarías. “¿Sabís Tontín que esa manzana tiene que tener un certificado que la autoriza a salir del país para entrar a otro?” “Los certificados los dan unos futres que cobran pues.”
Toman la palabra el pelao Lucho y la Mari y entre ambos describen la continuación: La manzana tiene que pagar su viaje en camión. Le cobran por entrar al puerto, por tenerla y por embarcarla. Debe pagar por su transporte a Norteamérica o a Europa y le cobran en el puerto que la reciben y le cobran impuestos y tercia el Guatón: “Ahí si que no porque hay libre comercio” La discusión ocasiona más colillas y fósforos en el suelo. La discusión se encrespa porque el Guatón añade: “Y tampoco las llevan en barcos sino en aviones”
Tontín, que se siente responsable por el aumento de basura en la vereda propone: “Autoricemos a los gringos a cobrar tres dólares por manzana y calabaza calabaza, cada uno “pa” su casa”.

Una pequeña historia

"Se Cuenta que en una ciudad del interior un grupo de personas se divertía con el idiota del pueblo, un pobre infeliz que vivía de pequeñas changas y limosnas.
Diariamente ellos llamaban al idiota al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una grande de 100 pesos, y otra más pequeña pero de 500 pesos. El siempre escogía la mayor y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos.
Cierto día, uno de los miembros del grupo le llamo y le pregunto si todavía no había percibido que la moneda mayor valía menos.
Lo se, respondió "el idiota del pueblo", vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguito acaba y no voy a ganar más mi moneda.

Moraleja: "El mayor placer de un hombre inteligente es aparentar ser idiota delante de un idiota que aparenta ser inteligente."

El Tazón de Madera

El viejo se fue a vivir con su hijo, su nuera y su nieto de cuatro años. Ya las manos le temblaban, su vista se nublaba y sus pasos flaqueaban. La familia completa comía junta en la mesa, pero las manos temblorosas y la vista enferma del anciano hacían el alimentarse un asunto difícil. Los guisantes caían de su cuchara al suelo de y cuando intentaba tomar el vaso, derramaba la leche sobre el mantel.
El hijo y su esposa se cansaron de la situación. "Tenemos que hacer algo con el abuelo", dijo el hijo. "Ya he tenido suficiente. Derrama la leche, hace ruido al comer y tira la comida al suelo".
Así fue como el matrimonio decidió poner una pequeña mesa en una esquina del comedor. Ahí, el abuelo comía solo mientras el resto de la familia disfrutaba de la hora de comer. Como el abuelo había roto uno o dos platos, su comida se la servían en un tazón de madera.
De vez en cuando miraban hacia donde estaba el abuelo y podían ver una lágrima en sus ojos mientras estaba ahí sentado solo. Sin embargo, las únicas palabras que la pareja le dirigía, eran fríos llamados de atención cada vez que dejaba caer el tenedor o la comida.
El niño de cuatro años observaba todo en silencio.
Una tarde antes de la cena, el papá observó que su hijo estaba jugando con trozos de madera en el suelo. Le preguntó dulcemente: "¿Qué estás haciendo?".
Con la misma dulzura el niño le contestó: "Ah, estoy haciendo un tazón para ti y otro para mamá para que cuando yo crezca, ustedes coman en ellos." Sonrió y siguió con su tarea.
Las palabras del pequeño golpearon a sus padres de tal forma que quedaron sin habla. Las lágrimas rodaban por sus mejillas y aunque ninguna palabra se dijo al respecto, ambos sabían lo que tenían que hacer.
Esa tarde el esposo tomó gentilmente la mano del abuelo y lo guió de vuelta a la mesa de la familia. Por el resto de sus días ocupó un lugar en la mesa con ellos. Y por alguna razón, ni el esposo ni la esposa, parecían molestarse más cada vez que el tenedor se caía, la leche se derramaba o se ensuciaba el mantel.
Los niños son altamente perceptivos. Sus ojos observan, sus oídos siempre escuchan y sus mentes procesan los mensajes que absorben. Si ven que con paciencia proveemos un hogar feliz para todos los miembros de la familia, ellos imitarán esa actitud por el resto de sus vidas. Los padres y madres inteligentes se percatan que cada día colocan los bloques con los que construyen el futuro de su hijo. Seamos constructores sabios y modelos a seguir. He aprendido que independientemente de la relación que tengas con tus padres, los vas a extrañar cuando ya no estén contigo.

Puntos de Vista.


En el pizarrón de la sede apareció escrito el pensamiento:

“Eres esclavo de lo que dices y amo de lo que callas”
Ortega y Gasset

José Ortega y Gasset, filósofo y ensayista español, vivió entre 1883 y 1955. Su filosofía la expresó en la frase: “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo a mi”
Chocherías deja a sus lectores la difícil tarea de analizarla, comentarla o explicarla.
En cuanto a la escrita en el pizarrón da para largo, muy largo.
Es indudable que: “Eres esclavo de lo que dices…” indica que se hizo escuchar y responde por ello. “Lo dije y lo sostengo”. No es exactamente así, También se puede declarar: “Lo dije y estaba equivocado” En otros casos se puede retirar la propuesta. Lo importante es que el diciente sea apegado a la verdad y eso no puede convertirlo en un esclavo.
Miremos otra cara de las múltiples que tiene la frase de don José Ortega. Todos conocemos personas que hablan, en distintas oportunidades, con diez oyentes respecto a un mismo asunto y cada uno escuchará una declaración diferente: “No se nada de eso” “Desde luego, recibí toda la información” “Con lo poco que conozco estoy absolutamente de acuerdo” “De lo que se, que no es mucho, disiento en todo” No es exageración, alguna vez me entretuve en coleccionar declaraciones de una misma persona y fue así. ¿Será ella esclava de todos sus distintos decires?
En cuanto a la segunda proposición “…y amo de lo que callas” Chocherías de octubre en “Las Tres Rejas” comenta cuando es oportuno callar, “Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario” Si se trata de una verdad que otros tienen derecho a conocer, callar hasta puede ser un delito y obligadamente una maldad con intenciones de favorecer algo o a alguien que no tiene derecho a ser favorecido y las víctimas del ocultamiento pueden sufrir menoscabos de importancia.
El ser humano es un ente que necesita comunicarse, por ello ha creado la escritura; que su comunicación vaya más allá que su propia vida.
La frase escrita en el pizarrón nos dio la oportunidad de decir, esperamos de socios y socias, más opiniones al respecto y más pensamientos del anónimo y útil corresponsal.

Que hacer frente al adulto mayor en días difíciles

Vergüenza ajena. Usamos esta expresión cuando sabemos de alguien o de algo que no debiera ser público, que debiera haber quedado oculto, ignorado porque posee facetas vergonzantes, sucias, asqueantes.
Chocherías no debe eludir el tema está realmente al servicio del Adulto Mayor y para preparar la mente del lector repetirá circunstancias publicadas. Los viejos, también repetimos, viejo opuesto a niño no es palabra que ofenda, denigre o degrade.
Los viejos sufrimos pérdidas que compensamos con auxilios externos: Visión–Lentes, Audición-Audífonos, Dentadura-Prótesis, Cabellera-Peluca, Daños del aparato locomotor-Bastón, Muletas, Andador, Silla de ruedas, Deterioros musculares o articulares-Fajas, Muñequeras, Rodilleras, Tobilleras, Disminución del control de los esfínteres anal y vesical-Pañales.
De este último punto el Adulto Mayor sólo habla en el interior de la consulta médica y, excepcionalmente, a alguna persona de mucha confianza de la que se espera una indicación cuerda y tenga absoluta seguridad en que su vergüenza no va a ser tema de chismes o inútiles expresiones de compasión.
Quien percibe que el tono muscular de sus esfínteres disminuye y le está causando problemas inconfesables experimenta disminución y pérdida de su autoestima y se decide por un aislamiento social.
Todas las pérdidas que afectan al adulto mayor son graduales y con diferentes velocidades de progresión en cada caso.
Los afectados por el tema en comento comienzan por tener dificultades para retener los gases intestinales y pueden accidentalmente producir ruidos o aromas poco gratos. Recuerde que se trata de un ser humano afectado por un problema causado por el paso de los años y que las burlas o los reproches suyos lo llevan a pensar que está sobrando en este mundo y para él ya no habrá “Calidad de Vida”

Tontín repite: “Van cachando como los Adultos Mayores somos iguales pero diferentes”.

Feliz Dieciocho.

Un par de días antes de nuestro celebrado dieciocho de septiembre 77 clubes de Adultos Mayores pertenecientes a comunas de la provincia de Cachapoal, nombramos: Codegua, Cóinco, Coltauco, Graneros, Las Cabras, Malloa, Mostazal, Olivar, Peumo, Pichidegua, Quinta de Tilcoco, Rancagua, Rengo, Requínoa y San Vicente recibieron con justificada alegría el cheque con que Senama financia proyectos para atender a necesidades o aspiraciones de los clubes elegidos.
El acto de la entrega fue amenizado por una pareja de cantante y guitarrista, también adultos mayores y finalizó con un agasajo consistente en jugos y dulces variados, todo muy en concordancia con el Adulto Mayor.
A los clubes que no tuvieron la fortuna de ser nominados les recordamos que la Tercera Edad debe ser combativa, a postular el próximo año y Chocherías les desea SUERTE.

Toby: Su primer Ladrido.

Toby jugaba, o eso el creía, con ina, la perra. Le insinuaba un mordisco a una pata y antes que ésta la quitara ya le había alcanzado una oreja y la cola y antes que la quiltra le enfrentara ya le había tocado una pata delantera y la trasera del otro lado. La perra apreciaba que ambos toques eran simultáneos, se sentía atacada por una jauría de tobys y ante la inferioridad numérica: una ina ante, por lo menos, cien tobys, recurrió a mi pidiendo protección
Pareciera que esta actitud no fue del agrado de Toby y con el disgusto se le escapó un ladrido que, desde luego, llevaba el sello del emisor: entusiasmo, vigor, advertencia de mordeduras, desgarraduras, laceraciones y más. No se reconoció como autor de ese incivilizado ruido propio de junglas tenebrosas o de selvas mortales. Miró en su entorno cercano, mediano y lejano, no encontró al autor y… claro… el viejo pelado, y me echó un vistazo conminador y acusatorio, con una clara reprensión “esas cosas no se hacen.”

Rindiendo examen.

Sábado 8 de octubre. Día para recordar, para contar a los nietos, para poder decir con satisfacción íntima y pública: lo hicimos, fuimos capaces. ¡Viva nosotros!
Con el apoyo de algunas vecinas invitadas bailamos chachachá en el parque Gabriela Mistral. Fuimos los primeros. Siguieron grupos de La Esperanza, de Rancagua Sur, y de varios otros lugares.
Se presento una Fantasía de la Cueca, una melodiosa y ensayada interpretación de New York, gimnasia con uso de bastón y más. Lo de día para recordar y el ¡Viva Nosotros! también es para ellos y también para los que no consignamos. Hay problemas de espacio, de tiempo y de retención de nombres. Corregiremos en el próximo Chocherías. Hasta la vista.

Forjando la Huella

Las huellas no se forjan sino se construyen pisando.
Esta debemos forjarla a golpe de martillo y en duro metal. Que se diga de nosotros: Los Adultos Mayores del siglo XXI mostraron el camino.
Antes de ahora la preocupación por los viejos fue sólo en el entorno familiar, ahora pasó definitivamente al interés público y tenemos peso ciudadano por el número, la experiencia, por la capacidad y disposición a integrarnos y seguir siendo cada uno. Y por donde vamos irán los que vienen envejeciendo, si elegimos bien y si no borrarán nuestras huellas y elegirán el camino que no fuimos capaces de encontrar.
Estas palabras van dirigidas al que desde un sillón directorio tiene la facultad de decidir y disponer y al querido amigo que me dice: “Le cooperaría pero se me va en collera el lápiz, con herramientas en la mano le puedo ayudar”
De este amigo puedo afirmar que no tiene instrucción pero es un educado caballero que siempre ha mostrado respetarse y respetar. Sus opiniones expresadas con claridad y valentía, basadas en la justicia y la decencia han sido un modelo del comportamiento ideal en las asambleas.
Además, aunque sean palabras perdidas, a los que asumen de caudillejos en busca de una popularidad fácil, barata y restringida a cuatro seguidores, alterando normas de conducta y disciplinas absolutamente ligadas a la salud, estado y condición de los adultos mayores. Falta agregar de estos caudillejos: Osan tomar decisiones de dudosa o ninguna legalidad y, a veces, muy inconvenientes para los adultos mayores.
Esta forja martillazo a martillazo del camino lógico y deseable para los clubes de adultos mayores debe estar atenta a los detalles tanto como a lo grande o importante. Chocherías se va a referir a algo que puede considerarse insignificante o significativo y solicita, Chocherías, le hagan llegar aportes, mencionar temas con relación a dar martillazos en la forja de la huella.
Para que la comprensión llegue directamente vamos a referirnos al inexistente Club “La Vejez Color Oro” avecindado en la populosa urbe Rucamabhida y a sus socios Facundo y Felisa.
No son matrimonio ni están emparentados; su relación es solamente ser socios del mismo club. Y tener limitaciones económicas. Y tener la dignidad de no hacer alarde de esta limitación que manejan con privacía y dignidad. Ambos son participativos, entusiastas, amistosos y alegres. La limitación económica es un detalle molesto que no les arruina la vida.
El club “La Vejez Color Oro” programa una excursión por un día a un bello lugar propiedad de una Caja Compensatoria en un moderno bus de esa misma Caja la que además proporcionará almuerzo y onces por una suma al alcance de Felisa y Facundo. Cada uno hace sus cuentas se inscribe y cancela el monto fijado. También cada uno sabe que a los postres ese socio tan simpático y activo va a tomar el gorro de alguien y va a recaudar la propina para los mozos. Las coincidencias forman parte del diario vivir, Facundo debió, justamente en la tarde anterior, prestar apoyo al hijo cesante y se reservó una moneda de quinientos pesos para la consabida recolección. Felisa estuvo peor, solicitó una moneda en préstamo a su vecina, ese tipo de gestos es habitual entre ellas; la una sufre cuando está incapacitada para socorrer a la otra, pero esta vez la vecina estaba “firme” y le insistió: “Lleva dos por…” Felisa rehusó, teniéndola en el bolsillo seguro la gastaba y devolver dos es más difícil que devolver una. Depositadas las monedas en el gorro recolector ambos quedaron cero pesos.
Al regreso surge la posibilidad de hacer una pasadita al afamado pueblo artesanal Los Pomos. Gran alegría de todos. Quienes lo conocen hacen planes de que comprar y otros sienten que a un día muy feliz se agrega la satisfacción de conocer un lugar que siempre habían deseado visitar. Se presenta un detalle: el bus debe cancelar peaje. Inmediatamente el entusiasta y cooperador recolector del gorro cumple su oficioso cometido dentro del bus.
En dos lugares del bus dos personas debieron confesar que no podían contribuir y cuando terminada la recolección apagaron las luces del moderno y confortable vehículo dos adultos mayores enjugaron lágrimas.
Si estamos forjando huellas por donde transitarán los clubes del futuro estos detalles ¿Detalles? pueden ser previstos. Desembolsos tales como propinas sean añadidos a la cuota cobrada durante la organización del paseo y entregados por el presidente o el jefe de la delegación en el momento oportuno. Para los imprevistos quien encabeza al grupo debe portar una suma de dinero proveniente de los fondos sociales y rendir cuentas en reuniones futuras. La recolección de dinero en público tiene un simbolismo respetable en actos religiosos, la mantención del templo, la asistencia a su ministro y a los necesitados de la parroquia. También cuando niños y jóvenes presenciamos la pareja organillero y socio con un bombo a la espalda golpeado con un mazo accionado con un pie y una pasada de sombrero a los espectadores,-nosotros,- embobados con el espectáculo, que ya pertenece al folclore. Para los adultos mayores es más correcto y podemos decir señorial se entregue una propina recolectada en el club con anterioridad, en un sobre con el nombre del club y la cantidad que contiene.
Si usted, estimado lector o lectora, se pone en el lugar de Felisa o Facundo convendrá con nosotros en la necesidad de mejorar. Los clubes para adultos mayores no vienen de antiguo, se están formando, creciendo y perfeccionando con nuestras acciones, análisis y críticas. Usted puede y debe ayudar pensando y expresando. ¡Deben quedar muchas cosas por corregir! Si lo hacemos bien los que vienen atrás, que son todos los seres humanos, se beneficiarán.