martes, julio 04, 2006

Bubo ve y escucha en la calle

Viajando en micro escucho a un par de personas criticar todo cuanto veían, oían y tenían, por nada estaban conformes y buscaban a quién echarle la culpa de sus problemas.
Pensando en el tema me he dado cuenta de que los seres humanos somos inconformistas, la rubia quiere ser morena, la morena rubia, el que tiene el pelo crespo lo quiere liso, el que vive en el norte quiere vivir en el sur, el que vive en región quiere irse a Santiago y el que esta allá no sabe como salir arrancando.
Las personas piensan por que yo no tengo lo que tiene el otro, sin pensar si el otro es feliz con eso que uno quiere tener. Debemos aprender a aceptar lo que Dios nos da, puede ser que no tengamos una gran casa ni un auto del año, pero tenemos 2 manos con que trabajar y ojos para mirar como progresa el mundo.

El Limosnero

Hubo una vez un limosnero que estaba tendido al lado de la calle. Vio a lo lejos venir al rey con su corona y capa. "Le voy a pedir, de seguro me dará bastante" pensó el limosnero y cuando el rey pasó cerca le dijo: "Su majestad, ¿me podría por favor regalar una moneda?" aunque en su interior pensaba que el rey le iba a dar mucho. El rey le miró y le dijo:" ¿Por qué no me das algo tú? ¿Acaso no soy yo tu rey?"...el mendigo no sabía que responder a la pregunta y dijo: "Pero su majestad...yo no tengo nada". El rey respondió: "Algo debes de tener...busca".
Entre su asombro y enojo el mendigo buscó en sus cosas y supo que tenía una naranja, un bollo de pan y unos granos de arroz". Pensó que el pan y la naranja eran mucho para darle, así que en medio de su enojo tomó 5 granos de arroz y se los dio al rey. Complacido el rey dijo: "Ves como si tenías" Y le dio 5 monedas de oro, una por cada grano de arroz. El mendigo dijo entonces: "Su majestad...creo que acá tengo otras cosas", pero el rey no hizo caso y dijo: "Solamente de lo que me has dado de corazón te puedo yo dar".

Tomado de Internet por Bubo

Conociendo nuestro Chile.

Eliana mecánicamente afanaba con sus quehaceres domésticos. Su pensamiento daba vueltas y vueltas en algo tan distinto y que no alcanzaba a entender porqué y para que y murmuró algo de ello a media voz
¿Qué pasa mamá que estás hablando sola? Preguntó Maximiliano. No se, hijo de donde me ha llegado la idea de formar un club para adultos mayores. Si lo haces a mi me servirá mañana, yo también voy a ser adulto mayor.
Formó un club en la población Municipal, luego uno en La Granja, a continuación en Rancagua Sur y luego un cuarto club, “Arco Iris” también en Rancagua Sur. Son diecinueve socias que funcionan en la sede multipropósito del Pasaje 13 esquina de Valparaíso. Ahí invitaron a la exhibición de películas de viajes que han realizado Acompañó la muestra los comentarios explicativos de la socia María Bello, experta en turismo, algunas acotaciones de Eliana Marceli, presidenta del club y aportes festivos de Nelson Pinto, encargado de la proyección.
Conocimos aspectos muy interesantes de Arica, ciudad y región; de Constitución y de la laguna de San Rafael, en una tarde fría y lluviosa y que a pesar de ello convocó a una treintena de Adultos Mayores que pudieron probar navegado calientito, té y elegir entre sopaipillas, queques y sándwiches de pernil. “Los Años Dorados” se hizo presente con ocho socias y socios que consumieron y compraron para llevar a casa. No preguntó ¿Chocherías? y debió hacerlo, si todos los clubes que inició Eliana esperan la inscripción del socio Maximiliano.

Celebrando el Día del Padre

Las socias de “Los Años Dorados” decidieron, en secreto muy bien guardado, preparar un festejo a los padres; el vocablo “preparar” está usado en completa propiedad. Supimos que el financiamiento fue tomado por todas, observamos que asumieron la preparación de los manjares Norma, Gloria, Gloria, Leontina… y ¿…?
Un preámbulo de láminas de papa frita con una salsa de aspecto elegante y apetitoso, con un sabor para el recuerdo y unos potes con maní, un vaso de discreto tamaño de pisco sour preparado por quien sabe como hacerlo. Un plato con un muslo de pollo, completo, el largo y el corto; una porción de ensalada, un trozo de torta, delgado, medido sin ser mezquino, solo con merengue, sin crema. Algunas bebidas y cinco botellas de vino tinto para treinta y seis asistentes, algo como vasito por persona.
Conclusiones: las organizadoras decidieron una cena para ADULTOS MAYORES en la elección de los manjares y en la cantidad ofrecida sin intentar caer en la fácil popularidad de servir hasta hartar entregando, además, manjares cuyo contenido graso sea perjudicial, peligroso a los adultos mayores. Se entregó a cada padre un obsequio. Para ellas muchas, muchas, un mundo de felicitaciones.
Chocherías en sus casi tres años de existencia se ha referido continuamente a este tipo de actividad de “Los Años Dorados” y el comentario final ha sido invariablemente el mismo: La asistencia óptima y en el ambiente se perciben sentimientos de alegría, amistad y satisfacción por estar juntos, se hace deseable la repetición de estos encuentros.

Comprando en La San Camilo

Mis cinco bisnietos de la región metropolitana se reunirán en casa de su abuela, mi hija, y venzo mi resistencia a viajar, almuerzo con ellos, claro que el menor, André Bouyer, si yo estoy presente el estará durmiendo y para los otros no soy nada especial sino, solamente, uno más entre tanto adulto latoso. ¡Qué cómete todo eso! ¡Deja ese cuchillo! ¡No metas los dedos! ¡No le tires el pelo a…! Inesperadamente uno de los mayorcitos sale con un ¡Salud Abuelo! Regreso temprano. Temo que se me oscurezca en la calle, cosas de viejo. En el terminal de buses Santiago recuerdo que en casa no me queda pan y deberé pasar por algún supermercado cuando baje del bus, por ser domingo en la tarde no tendré otra solución y…, frente a mi un negocio atractivo, bien iluminado, escaparates tentadores me ofrecen un recurso distinto. Panadería San Camilo. Entro, pido cuatro marraquetas y dos hallullas, me entregan un papelito y me instruyen: Pague ahí y retire al lado. Retiro la bolsa, echo dentro la boleta y la anudo. Bolsa con pan mejor va amarradita, que no caiga nada adentro. En Rancagua me dispongo a tomar un tesito con hallullita de la San Camilo y sólo hay cuatro marraquetas. Interrogantes ¿Robo? ¿Apatía? ¿Burla? Lo primero queda descartado, ¿Robar dos pancitos? Burla personalmente a mi que la despachadora no me ha visto ni en pintura, no y los humanos que detesten a tal extremo a los viejos son contadísimos. Sólo podemos dejarlo en descuido y lo meditamos un par de días. Lo relatado ocurrió el domingo 28 de mayo y el 1 de junio enviamos un relato del suceso a la casa matriz de San Camilo. Pensamos y dudamos. El destino de la carta puede ser canasto de basura, archivo o, en una de esas, dejada para una futura decisión.
No conocía a las gentes de San Camilo Envié mi carta el día 1, a media tarde del día 2 tocan a mi puerta; un caballero pregunta ¿El señor José Flores? -Si-. Vengo de la San Camilo -Pienso: este oído mío me está jugando muy malas pasadas, lo escuchado es imposible y pregunto ¿De dónde? No esperaba repetición y eso fue: “·De la San Camilo”.
Hago pasar a este moderno Miguel Strogof quien me da a leer una respuesta a mi carta de ayer firmada por el señor Pablo Largo Cuadra, Gerente Comercial de Productos San Camilo. En ella se asegura que lo ocurrido no es habitual, que el público mayoritario de San Camilo es el Adulto Mayor, que están informados de las necesidades y trato que corresponde a ellos y que están dispuestos a revisar y reforzar la supervisión Comenta que tienen 120 años de tradición ofreciendo atención rápida, cálida y amable. Agradece nuestro reclamo porque da oportunidad de mejorar y tomar medidas adecuadas y oportunas.
El atento correo me entregó una bolsa con hallullas en cantidad muy superior a las dos perdidas y dos panes de pascua que aún saboreo.
Tomarse el trabajo de hacer presente una nimiedad ha servido para encontrar otros amigos de los Adultos Mayores.

Cosa de Rayados

  • Los expertos afirman que uno de cada cinco individuos tiene alguna deficiencia psíquica. Si estás con cuatro amigos y no notas nada raro, entonces... ¡el retrasado eres tú!
  • Las chicas "perdidas"... son las más buscadas
  • Si un día la chica o el chico al que tú amas te es infiel, y estás pensando en tirarte por el balcón, recuerda: tú tienes cuernos... ¡no alas!

Aprendamos esta lección.

Tuve la oportunidad de presenciar un diálogo entre una pareja joven y un guardia del metro.
Este era un hombre maduro, con algunas canas. Yo me encontraba muy cerca de él cuando una pareja se acerca y sin más le pregunta de un modo un poco altanero como se hacía el cambio de línea.
A mi me impresionó la respuesta del guardia, le dijo: “Momento, muy buenos días, en que los puedo servir” y agregó “Yo no soy un robot, soy un ser humano”
Me impresionó esta breve lección de humanidad. Yo creo que en esta sociedad tan individualista y competitiva tenemos que volver a educarnos. Es impactante como manejamos en la calle, al ataque. Me llama la atención como a diferencia de lo que a mi me habían enseñado cuando yo era niño, en la universidad que dirijo a los jóvenes no se les ocurre cederme el paso en una puerta, no por ser el rector sino por ser más viejo. Cada uno va en su mundo y piensa poco en los demás.
Yo creo que no hay modo más humano que la delicadeza y hacer la vida más agradable a los demás. Es esa una forma sencilla de caridad cristiana que tiene aplicación cada día, al subir a la micro o al metro, al ceder mi asiento, a no sacar el mejor pedazo de pan para mí, al permitir que otro pase primero que yo por la puerta.
Yo le doy las gracias al guardia del metro.
Bubo, incansable en su búsqueda de temas que nos haga mejores adultos mayores nos obsequia estas palabras del padre Fernando Montes Rector de la Universidad Alberto Hurtado, dichas en el canal 13. Délas a conocer a familiares, vecinos y amigos. Hagamos nuestras las normas aconsejadas. Procurémonos un mundo mejor.

Ingenio de Bubo

Una mujer de mediana edad sufre un ataque al corazón. Mientras está en la mesa de operaciones tiene una experiencia cercana a la muerte. Ve a Dios, y le pregunta si en verdad se va a morir. Dios le dice que no, que va a vivir 30 ó 40 años más. Ella se recupera y decide aprovechar que ya está en el hospital y hacerse una cirugía estética, liposucción, y un tratamiento de varices y todo tipo de cosas para rejuvenecerse. Piensa que si va a vivir 30 ó 40 años más, mejor que se la vea bien. Cuando sale del hospital, luego de su última operación, cruza la calle y la atropella una ambulancia. Ahora si, ¡se muere! Llega otra vez frente a Dios y pregunta: -¡Pero, ¿cómo? ¿No iba yo a vivir 30 ó 40 años más? Dios le responde: Si, es verdad, pero... ¡Te juro que no te reconocí!

Discúlpennos

¿Chocherías? ha intentado, tanto como le ha sido posible, revisar sus borradores para entregar las ediciones sin faltas ortográficas ni errores de escritura por digitación deficiente, a pesar de ello a veces una falta o error escapa. Los profesionales en publicación hablan de “Los duendes de la imprenta” A nosotros nos falta experiencia y en las revisiones el interés por el contenido nos lleva al olvido de la forma y por ello la última revisión que practicamos es con esta finalidad.
En la edición especial del Encuentro Literario no nos fue posible realizar este último control y nos mentimos a nosotros mismos “No hay errores, dejémoslo así” Los había y afean nuestro trabajo pero el mérito de todas las autoras no sufre menoscabo.
Curiosamente, sólo dos personas nos han hecho notar la publicación defectuosa, a una le agradecemos su exigencia porque nos obliga a ser cuidadosos y a la que nos advirtió “La frase proverbial habla del Reverso de la medalla, no de la muralla” le informamos que aquí no hubo error sino un cambio intencionado; una medalla es un objeto pequeño que se tiene en mano y vuelve tantas veces como queramos, sin esfuerzo. Que a un padre le nieguen compañía, no a manera de revancha sino porque así él estableció sus relaciones con el hijo y éste sigue automáticamente el modelo amerita un esfuerzo mayor que dar vueltas un objeto en la mano, por lo menos, ponerse de pie, caminar hasta el extremo del muro y observar al otro lado un grafiti “Como pecas pagas”.

La Vaquita

Un maestro de la sabiduría paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vio a lo lejos un sitio de apariencia pobre y decidió hacer una breve visita al lugar.
Durante la caminata comentó al aprendiz sobre la importancia de las visitas, también de conocer personas y las oportunidades de aprendizaje que tenemos de estas experiencias.
Llegando al lugar constató la pobreza del sitio, los habitantes, una pareja y tres hijos, la casa de madera, vestidos con ropas sucias y rasgadas, sin calzado; entonces se aproximó al hombre, aparentemente el padre de familia y le preguntó: "En este lugar no existen señales de trabajo ni puntos de comercio tampoco, ¿cómo hacen usted y su familia para sobrevivir aquí?"
El señor calmadamente respondió: "Amigo mío, nosotros tenemos una vaquita que nos da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto la vendemos o lo cambiamos por otros géneros alimenticios en la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, cuajada, para nuestro consumo y así es como vamos sobreviviendo."
El sabio agradeció la información, contemplo el lugar por un momento, luego se despidió y se fue. En medio del camino, volteó hacia su fiel discípulo y le ordenó: "Busque la vaquita, llévela al precipicio de allá enfrente y empújela al barranco."
El joven espantado vio al maestro y le cuestionó. Más como percibió el silencio absoluto del maestro, fue a cumplir la orden. Así que empujó la vaquita por el precipicio y la vio morir. Aquella escena quedo grabada en la memoria de aquel joven durante algunos años.
Un día el joven resolvió abandonar todo lo que había aprendido y regresar a aquel lugar y contarle todo a la familia, pedir perdón y ayudarlos. Así lo hizo, y a medida que se aproximaba al lugar veía todo muy bonito, con árboles floridos, todo habitado, con carro en el garaje de tremenda casa y algunos niños jugando en el jardín.
Asombrado el joven entró corriendo a la casa y confirmó que era la misma familia que visitó hace algunos años con el maestro. Elogió el lugar y le pregunto al señor (el dueño de la vaquita): "¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?"
El señor entusiasmado le respondió: "Nosotros teníamos una vaquita que cayó por el precipicio y murió; de ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos, así alcanzamos el éxito que sus ojos vislumbran ahora."
Todos nosotros tenemos una "Vaquita" que nos proporciona lo que necesitamos, pero que nos hace caer en la rutina, nos hace dependientes y hace que el mundo se reduzca a lo que la "Vaquita" nos proporciona.
Descubre cual es tu "Vaquita" y ten el valor de empujarla por el precipicio.
“Tú eres lo que es el profundo deseo que te impulsa. Tal como es tu deseo es tu voluntad. Tal como es tu voluntad son tus actos. Tal como son tus actos es tu destino”. Anónimo

Tomado de Internet por Bubo

Jornada de Capacitación en Gerontología Social.

Nos invitaron don Gabriel Díaz Campos, Director INP Región de O”Higgins, don Alvaro Morales Fernández, Agente Zonal Caja de Compensación Los Héroes y Tony Gunckel Sandoval, Vicerrector Sexta Región Universidad Tecnológica de Chile.
La palabra gerontología no es de uso frecuente y puede haber entre nuestros lectores quien la lea por primera vez. Significa ciencia que se ocupa de las personas mayores y en especial de los aspectos sociales y de conducta del envejecimiento.
Este siglo XXI nos hace andar rápido, trotar y correr para mantenernos, aunque sea de lejitos y superficialmente, al día en todo lo que se descubre, inventa, crea y adapta en relación con los adultos mayores: La Jornada a la que fuimos invitado se dividió en dos partes y la primera la constituyó un FORO PANEL en el que…bueno, bueno, foro panel consistió en que los tres invitantes sentados tras un triple escritorio se refirieron por turno a lo que los organismos que representan han hecho, están haciendo y aspiran a realizar en beneficio de la tercera edad. Exposiciones interesantes, necesarias y que desmienten al conocido: “Chis si no siease niuna custión por los viejos” Si se hace. No llega a todos. No todos se interesan por recibir. Pero se hace y tras ello hay mente y corazón.
Y también recursos económicos, no tantos como nos gustaría, pero no son pocos y se procura que rindan el máximo de utilidad.
Presente en esta Jornada estaba don Rodrigo Vergara Tobar y se le solicitó referirse a sus experiencias como ex presidente del Comité Adulto Mayor Sexta Región. ¿Chocherías? condensa y relata con palabras propias el espíritu de lo relatado y las referencias que los panelistas hicieron de él. Recibió esta presidencia como “un adorno” a su cargo de Secretario Ministerial Regional del Trabajo y Previsión Social. Muy pronto supo que el “adorno” traía duras espinas y una impensada responsabilidad. Las espinas, adultos mayores que se habían puesto a la cabeza del grupo etario y se esforzaban denodadamente por agruparlos, organizarlos y representar sus necesidades más inmediatas al gobierno y a la ciudadanía. Estos dirigentes le preguntaron derechamente por títulos y calificaciones para ejercer esta presidencia y ya de ellos supo de la extensión y profundidad del tema cuya dirección tenía entre manos.
Afortunadamente de entre esos dirigentes surgieron voces de apoyo y estímulo.
El recordó el apoyo decidido de la señora María Acevedo que se declaró partidaria de esperar resultados del accionar del señor Vergara antes de irrumpir en críticas.
Don Rodrigo requirió información de todos los organismos que tuvieran alguna responsabilidad u obligación con los adultos mayores, entre ellos el INP, Sernatur, Chile Deportes, Servicios de Salud y Educación y puso manos a la obra durante casi tres años que cesaron al ser llamado a desempeñar otro cargo público.
Conoció y corrigió la situación de hogares de ancianos que actuaban con desconocimiento de las normas legales.
Contribuyó a la redacción de los estatutos para la creación de la Corporación Adulto Mayor Provincia de Cachapoal, organismo que procura que los adultos mayores se asocien en clubes donde conozcan y representen sus propios problemas y se asistan y tiendan la mano solidariamente.
Osadamente traslado de Santiago a Rancagua el acto multitudinario “Vivir la Vida toda la Vida” y las provincias Cardenal Caro, Colchagua y Cachapoal juntaron a sus miles de viejos en el complejo deportivo Patricio Mekis a vivir un día inolvidable.
Su preocupación por los clubes fue constante y de mucha utilidad, aceptó sus invitaciones a actos de ellos cada vez que sus otras obligaciones lo permitieron.
El INP y la Corporación Adulto Mayor le obsequiaron galvanos recordatorios de su exitosa actuación oficial en pro del Adulto Mayor. No dudamos que su interés personal en ellos seguirá beneficiándolos.

Desayuno de los Autores

Reunión temprana: Águila, Cardelina de Los Ángeles, Lita, Roster, La Coquimbana, Nila Muñoz, Coyita, la señora Ivón Quezada, Asistente Social de la municipalidad de Coltauco, acompañante de Cardelina de los Ángeles y don Pedro Campos, presidente de la Ucam de San Vicente, acompañante de Äguila. Con Chocherías, la Corporación Adulto Mayor y la Caja de Compensación Los Héroes en el acogedor salón de reuniones de esta institución. Té, café, un trozo de torta y literatura, el tema que entusiasma y hasta apasiona a los presentes. Quedó establecido que hacemos literatura a nivel de aficionados y de adultos mayores convencidos que la actividad de la mente contribuye tanto como la actividad física a la conservación de la salud. Don Álvaro Morales, agente de “Los Héroes” citó estudios recientes que establecen que la lectura constante y sistemática puede alejar y hasta marginar al Alzheimer, enfermedad tan temida y que al oírla nombrar pedimos con fervor “Que Dios Nos Proteja”
Hoy fue día de celebración y alegría, de emoción y agradecimiento, todos opinaban sobre el encuentro, una y otra vez los presentes pedían la palabra, contaban anécdotas de su vida, de cuanto les gustaba leer y escribir algunos poemas, tonadas, otros versos, cada uno aportó con lo suyo.
Los presentes se sintieron homenajeados y más aún cuando Don Álvaro entregó un diploma junto con un presente a cada uno de ellos.
Cuando se habló de seguir con la iniciativa, todos “siiiiiiiii”, así que se acordó que el segundo lunes de cada mes en el mismo salón auditorio de la Caja Los Héroes a las 10:00 comenzando en el mes de Julio, nos vamos a reunir con lápiz y papel para echar rienda suelta a la imaginación.
Además cada uno de nosotros se comprometió a invitar a quienes tengan la misma inquietud por imaginar y escribir, por lo tanto Chocherias invita a todos aquellos que quieran participar a unirse a este fabuloso grupo “Chochos por la Literatura”

Chocho el Viejo – Bubo

Frase del Mes

  • Uno aprende a amar, no cuando encuentra a la persona perfecta, sino cuando aprende creer en la perfección de una persona imperfecta

Aprendiendo a usar los ladridos

Desde cuando, por razones ajenas a su voluntad, intromisión mía en sus “juegos” con la ina, emitió un aterrador ladrido que no reconoció como propio ha ensayado y puesto en estudio la emisión de ruidos, despacito al comienzo, también el cachorrito tiene sentido del ridículo y carece de buenos ejemplos ladradores, la ina es monoladrática [¿] y sólo transmite: “Pórtate bien, muchacho condenado” Otra lecciones las recibe a través de muros de los perros del vecindario y de los callejeros, tan mal hablados.
Desde aquel primer ladrido viene ensayando la emisión de ruidos y atribuyéndoles mayor importancia, al principio solo se trataba de un juego muy apropiado para usar con mis zapatos, un gruñido amenazante, bajo, apenas audible para mi deficiente oído, y que se transformaba en un ladridito de triunfo al desatar la rosa de mis cordones, ahora los ato de otro modo y no hay gruñido que le valga, punto mío. Las tonalidades que ha conseguido, va desde la caricia, el ruego o petición, la interrogación hasta la advertencia moderada y la amenaza pasando por la alarma de la que puedo narrar un suceso. Subió a un poste un maestro o ¿sería un técnico? Todas las empresas que tienen hombres aplicando escaleras a los postes y subiendo a enredar alambres los llaman técnicos, bien dejémoslo así, subió uno de ellos a un poste frente a la casa y Toby se alarmó, sus vigorosos e insistentes ladridos comunicaban temor: “Bájese de ahí ganchito, se puede caer” Al cabo de unos pocos minutos el “ganchito” bajó y los ladridos de Toby cambiaron a un alegre “menos mal…” También sabe guardar silencio ante lo que no conoce. Los vecinitos de la casa del lado practican básquetbol y a veces en el entusiasmo por embocar envían la pelota a mi bosque y cuando por primera vez sucedió estando Toby éste circundaba la pelota desde una distancia de cinco metros totalmente silencioso. Devolví la pelota al patio vecino y Toby archivó el incidente, ahora cada vez que los siente jugar sus ladridos notifican que tengan cuidado, el no está para esa clase de juegos. Con el tiempo aprenderá a usar ladridos apropiados según las circunstancias, por ahora le apunta poquito y nada.