Celebrando el Día del Padre
Las socias de “Los Años Dorados” decidieron, en secreto muy bien guardado, preparar un festejo a los padres; el vocablo “preparar” está usado en completa propiedad. Supimos que el financiamiento fue tomado por todas, observamos que asumieron la preparación de los manjares Norma, Gloria, Gloria, Leontina… y ¿…?
Un preámbulo de láminas de papa frita con una salsa de aspecto elegante y apetitoso, con un sabor para el recuerdo y unos potes con maní, un vaso de discreto tamaño de pisco sour preparado por quien sabe como hacerlo. Un plato con un muslo de pollo, completo, el largo y el corto; una porción de ensalada, un trozo de torta, delgado, medido sin ser mezquino, solo con merengue, sin crema. Algunas bebidas y cinco botellas de vino tinto para treinta y seis asistentes, algo como vasito por persona.
Conclusiones: las organizadoras decidieron una cena para ADULTOS MAYORES en la elección de los manjares y en la cantidad ofrecida sin intentar caer en la fácil popularidad de servir hasta hartar entregando, además, manjares cuyo contenido graso sea perjudicial, peligroso a los adultos mayores. Se entregó a cada padre un obsequio. Para ellas muchas, muchas, un mundo de felicitaciones.
Chocherías en sus casi tres años de existencia se ha referido continuamente a este tipo de actividad de “Los Años Dorados” y el comentario final ha sido invariablemente el mismo: La asistencia óptima y en el ambiente se perciben sentimientos de alegría, amistad y satisfacción por estar juntos, se hace deseable la repetición de estos encuentros.
Un preámbulo de láminas de papa frita con una salsa de aspecto elegante y apetitoso, con un sabor para el recuerdo y unos potes con maní, un vaso de discreto tamaño de pisco sour preparado por quien sabe como hacerlo. Un plato con un muslo de pollo, completo, el largo y el corto; una porción de ensalada, un trozo de torta, delgado, medido sin ser mezquino, solo con merengue, sin crema. Algunas bebidas y cinco botellas de vino tinto para treinta y seis asistentes, algo como vasito por persona.
Conclusiones: las organizadoras decidieron una cena para ADULTOS MAYORES en la elección de los manjares y en la cantidad ofrecida sin intentar caer en la fácil popularidad de servir hasta hartar entregando, además, manjares cuyo contenido graso sea perjudicial, peligroso a los adultos mayores. Se entregó a cada padre un obsequio. Para ellas muchas, muchas, un mundo de felicitaciones.
Chocherías en sus casi tres años de existencia se ha referido continuamente a este tipo de actividad de “Los Años Dorados” y el comentario final ha sido invariablemente el mismo: La asistencia óptima y en el ambiente se perciben sentimientos de alegría, amistad y satisfacción por estar juntos, se hace deseable la repetición de estos encuentros.
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