El paso de los años. Ay, mis pies.
Si usted es ya mayor ¿Cuánto supone que ha caminado en su vida? Probablemente más de cien mil kilómetros, muchos de ellos con zapatos inadecuados, en superficies irregulares y duras.
Cada pie suyo tiene 26 huesos y 33 articulaciones que usan numerosos músculos y tendones, éstos cuando se fatigan expresan su necesidad de reposo con dolores, a veces intensos. El adecuado
ejercicio que podemos dar a estos músculos y tendones les aumenta la resistencia y aleja la posibilidad de fatiga.
Uno. Párese de puntillas y baje el talón derecho, súbalo y baje el izquierdo, súbalo y continúe unas pocas veces. Más útil que hacer una vez un número alto es hacerlo varias veces cada día en cantidad pequeña.
Dos. Quítese los zapatos, si levanta los dedos cada planta formará una superficie con la que puede empujar una pelotita haciéndola rebotar contra una muralla. Pruébelo y como le va a servir, enséñelo.
Comprando calzado. Si va a la zapatería en la mañana, con los pies descansados y deshinchados está comprando zapatos que no le van a servir en la tarde y en la noche. No compre zapatos que no le vengan bien desde el principio, cuando los pruebe.
Asegúrese que quede un espacio libre entre su dedo más largo y la punta del zapato. Pruébese los dos. Los pies no son iguales.
Estas recomendaciones valen igual para las zapatillas y si éstas las usa en la práctica de un deporte y necesita cambiarlas vaya a la zapatería después de una sesión de práctica.
Si estas recomendaciones de auto cuidado no le proporcionan un alivio satisfactorio a sus molestias reciba nuestros elogios por haber hecho el intento y visite al médico o al podólogo.
Cada pie suyo tiene 26 huesos y 33 articulaciones que usan numerosos músculos y tendones, éstos cuando se fatigan expresan su necesidad de reposo con dolores, a veces intensos. El adecuado
ejercicio que podemos dar a estos músculos y tendones les aumenta la resistencia y aleja la posibilidad de fatiga.
Uno. Párese de puntillas y baje el talón derecho, súbalo y baje el izquierdo, súbalo y continúe unas pocas veces. Más útil que hacer una vez un número alto es hacerlo varias veces cada día en cantidad pequeña.
Dos. Quítese los zapatos, si levanta los dedos cada planta formará una superficie con la que puede empujar una pelotita haciéndola rebotar contra una muralla. Pruébelo y como le va a servir, enséñelo.
Comprando calzado. Si va a la zapatería en la mañana, con los pies descansados y deshinchados está comprando zapatos que no le van a servir en la tarde y en la noche. No compre zapatos que no le vengan bien desde el principio, cuando los pruebe.
Asegúrese que quede un espacio libre entre su dedo más largo y la punta del zapato. Pruébese los dos. Los pies no son iguales.
Estas recomendaciones valen igual para las zapatillas y si éstas las usa en la práctica de un deporte y necesita cambiarlas vaya a la zapatería después de una sesión de práctica.
Si estas recomendaciones de auto cuidado no le proporcionan un alivio satisfactorio a sus molestias reciba nuestros elogios por haber hecho el intento y visite al médico o al podólogo.
<< Home