La historia de Karla. Autora Bubo
Días atrás viajaba desde Santiago a Rancagua, estando a cinco minutos de llegar a mí destino cuando a mi lado se sienta una niña, su nombre Karla, edad 8 años y una sonrisa hermosa.
Me cuenta que está enferma, hace 2 años le encontraron un tumor en su pierna, pero que ya se lo extirparon y que ahora solo va a Santiago a curaciones por que le habían encontrado una pequeña infección en la herida. También dijo que la habían pinchado mucho en manos y brazos, además de una tercera en la zona del pecho a la altura de la clavícula más o menos por donde le ponían la "quimio".
Bubo preguna: -¿Te duele mucho?
-No, solo un poco el pinchacito, nada más, ya estoy acostumbrada.
-¿Te gusta viajar?
-Si, pero mis papás gastan mucha plata. Sabes yo antes estaba peladita, pero mira ahora ya me esta creciendo el pelito
-¿Con quién andas?
- Con mis papas, vienen más atrás
-¿Donde vives?
:En Coltauco.
-Te queda harto aún para llegar a casa.
-Si, tengo que tomar otro bus, llegamos ya oscuro.
-Chao Karla me tengo que bajar.
-Chao.
Una vez abajo y caminando a mi casa pensaba en lo conversado, me sorprendió su madurez y la fuerza interna que ella tenía para su tan temprana edad. Pensaba en lo terrible que eran para mi las inyecciones y como para ella era algo tan mínimo.
Vi en sus ojos esperanza, ganas de seguir luchando y salir adelante
Me cuenta que está enferma, hace 2 años le encontraron un tumor en su pierna, pero que ya se lo extirparon y que ahora solo va a Santiago a curaciones por que le habían encontrado una pequeña infección en la herida. También dijo que la habían pinchado mucho en manos y brazos, además de una tercera en la zona del pecho a la altura de la clavícula más o menos por donde le ponían la "quimio".
Bubo preguna: -¿Te duele mucho?
-No, solo un poco el pinchacito, nada más, ya estoy acostumbrada.
-¿Te gusta viajar?
-Si, pero mis papás gastan mucha plata. Sabes yo antes estaba peladita, pero mira ahora ya me esta creciendo el pelito
-¿Con quién andas?
- Con mis papas, vienen más atrás
-¿Donde vives?
:En Coltauco.
-Te queda harto aún para llegar a casa.
-Si, tengo que tomar otro bus, llegamos ya oscuro.
-Chao Karla me tengo que bajar.
-Chao.
Una vez abajo y caminando a mi casa pensaba en lo conversado, me sorprendió su madurez y la fuerza interna que ella tenía para su tan temprana edad. Pensaba en lo terrible que eran para mi las inyecciones y como para ella era algo tan mínimo.
Vi en sus ojos esperanza, ganas de seguir luchando y salir adelante
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