Una nueva oportunidad.
Hay parejas en las que el paso a la edad madura es una oportunidad para disfrutar como nunca antes de su vida de casados. Es el caso de Carmen y Pedro, de 61 y 67 años respectivamente, quienes han vivido la partida de los hijos y la jubilación como un renacer de su vida en pareja.
“Estamos mejor que antes. Ahora tenemos el tiempo que nos faltó cuando por mi trabajo (ingeniero agrónomo) debía de pasar muchos días fuera de Santiago. Y Carmen agrega: “Lo echaba de menos. Hoy tenemos la posibilidad de estar siempre juntos. Aún cuando él ve televisión y yo leo, conversamos y comentamos lo que vemos”.
Pedro da las claves para esta convivencia: Una gran paciencia, capacidad de transar y negociación permanente” Y Carmen: “Mantener la llamita encendida. Él me sigue gustando. Y él también me dice que le gusto y que me quiere, yo ando más contenta”.
“Estamos mejor que antes. Ahora tenemos el tiempo que nos faltó cuando por mi trabajo (ingeniero agrónomo) debía de pasar muchos días fuera de Santiago. Y Carmen agrega: “Lo echaba de menos. Hoy tenemos la posibilidad de estar siempre juntos. Aún cuando él ve televisión y yo leo, conversamos y comentamos lo que vemos”.
Pedro da las claves para esta convivencia: Una gran paciencia, capacidad de transar y negociación permanente” Y Carmen: “Mantener la llamita encendida. Él me sigue gustando. Y él también me dice que le gusto y que me quiere, yo ando más contenta”.
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