martes, mayo 06, 2008

Este Cuento Es Para Ti. Autora Soledad.

Esta historia me sucedió hace doscientos años. Era yo muy joven y vivía en una pequeña isla cerca del señor Pipiriporcio, donde vivía con mi abuela Carilufa. Yo trabajaba en la pesca y mantenía a mi abuela, doce perros y veintidós gatos; éramos muy felices todos. Mi abuela se entretenía bailando minué zapateado, sólo ella sabía y nunca aceptó enseñarlo, dormía arriba de un ropero; siempre usó sombrero de día y de noche, jamás se lo sacaba. Yo salía a pescar tiburones, pero a ella le hostigaron, prefería los muslos de hormigas, para eso las criaba. Yo era su regalón, claro que vivíamos solos en la isla, nadie más. Mi abuela me tejía la ropa y por eso yo era el joven más elegante, siempre cambiaba poleras y pantalones; a veces eran a rayas azules y blancas, otras a rayas verdes y rosadas, amarillas con negro, en fin siempre variaba.
Perdón, esto lo recordé a propósito de una comedia más o menos del mismo tiempo de este cuento y con personajes más o menos de la televisión española donde dicen que algunos niños tienen cumpleaños todos los años.
Mi abuela era muy hacendosa y original, era muy exagerada en el aseo, se preocupaba mucho de su persona, se cepillaba el pelo y los zapatos a cada rato.
Salía en su barca privada y llevaba siempre consigo a sus perros y a sus gatos, compraba todo lo necesario para el mes y muchos maquillajes ya que le encantaba pintarse la cara y el pelo, siempre la encontraba distinta, a veces rubia y otras colorina, morocha o a rayas (igual que ahora se usa) de repente me hacía pasar susto porque a veces se equivocaba y en vez de cortarse las uñas se cortaba las venas. Menos mal que eso le sucedía pocas veces en el mes.Una noche como de costumbre, salí a altamar en mi patineta y no lo van a creer ¡vi una sirena!. El psiquiatra que me tocó el año pasado había conversado sobre las sirenas. ¡Al fin vi una! Pero no eran como el doctor me había dicho, el las conocía muy bien porque su abuela tenía varias y eran bonitas. Esta que yo vi no era linda, diría yo que era fea, era al revés tenía piernas…