La bella vejez
Una señora, bien equilibrada y orgullosa, de sus 92 años de edad, estaba como cada mañana con su cabello peinado al estilo de peluquería y un maquillaje perfectamente aplicado, aún sabiendo que ella era casi ciega. Su marido de 94 años, recientemente había muerto. Hoy se mudaba a un asilo de ancianos.
Después de muchas horas de esperar pacientemente en la recepción del asilo de ancianos, ella sonrió muy dulcemente cuando le avisaron que su habitación estaba lista. Mientras ella maniobraba su andador al ascensor, yo le daba una descripción detallada de su pequeño cuarto, incluyendo las sábanas y cortinas que habían sido colgadas en su ventana: "Me encantan", dijo ella con el entusiasmo de un chiquillo de 8 años al que acaban de mostrar un nuevo cachorro. Sra. Jones, usted aún no ha visto el cuarto. .. . Sólo espere". "Eso no tiene nada que ver", dijo ella. "La felicidad es algo que uno decide con anticipación. El hecho de que me guste mi cuarto o no me guste, no depende de cómo este arreglado el lugar, depende de cómo yo arregle mi mente. Ya había decidido de antemano que me encantaría". "Es una decisión que tomo cada mañana al levantarme".... Estas son mis posibilidades: puedo pasarme el día en cama enumerando las dificultades que tengo con las partes de mi cuerpo que ya no funcionan, o puedo levantarme de la cama y agradecer por las que sí funcionan.
Cada día es un regalo, y por el tiempo que mis ojos se abran me enfocaré en el nuevo día y en las memorias felices que he guardado en mi mente. . . sólo por este momento en mi vida.
La vejez es como una cuenta bancaria... uno extrae de lo que ha depositado en ella. Entonces, mi consejo para ti sería que deposites gran cantidad de felicidad en la cuenta bancaria de tus recuerdos". Yo aún sigo depositando. Recuerda estas simples reglas para ser feliz:
1. Libera tu corazón de odio.
2. Libera tu mente de preocupaciones.
3. Vive humildemente.
4. Da más.
5. Espera menos.
Después de muchas horas de esperar pacientemente en la recepción del asilo de ancianos, ella sonrió muy dulcemente cuando le avisaron que su habitación estaba lista. Mientras ella maniobraba su andador al ascensor, yo le daba una descripción detallada de su pequeño cuarto, incluyendo las sábanas y cortinas que habían sido colgadas en su ventana: "Me encantan", dijo ella con el entusiasmo de un chiquillo de 8 años al que acaban de mostrar un nuevo cachorro. Sra. Jones, usted aún no ha visto el cuarto. .. . Sólo espere". "Eso no tiene nada que ver", dijo ella. "La felicidad es algo que uno decide con anticipación. El hecho de que me guste mi cuarto o no me guste, no depende de cómo este arreglado el lugar, depende de cómo yo arregle mi mente. Ya había decidido de antemano que me encantaría". "Es una decisión que tomo cada mañana al levantarme".... Estas son mis posibilidades: puedo pasarme el día en cama enumerando las dificultades que tengo con las partes de mi cuerpo que ya no funcionan, o puedo levantarme de la cama y agradecer por las que sí funcionan.
Cada día es un regalo, y por el tiempo que mis ojos se abran me enfocaré en el nuevo día y en las memorias felices que he guardado en mi mente. . . sólo por este momento en mi vida.
La vejez es como una cuenta bancaria... uno extrae de lo que ha depositado en ella. Entonces, mi consejo para ti sería que deposites gran cantidad de felicidad en la cuenta bancaria de tus recuerdos". Yo aún sigo depositando. Recuerda estas simples reglas para ser feliz:
1. Libera tu corazón de odio.
2. Libera tu mente de preocupaciones.
3. Vive humildemente.
4. Da más.
5. Espera menos.
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