Toby: Con toda su cola.
Ya les informé, no admito químicas ni podas o recortes en mi bosque. Consecuentemente tampoco usé el universal corte de cola con Toby y la luce hermosísima, es uno de sus orgullos. Ahora reparo en que he sido parco en contar como es la figura de Toby. Cuando pequeño una hermosa bolita de bellos pelos y ahora un atractivo jovenzuelo cuyas medidas y proporciones no son las aceptadas como reglas generales del bien lucir. Esos cánones vienen desde los esplendores de culturas egipcias y griegas, cumplieron airosamente su cometido y ahora Toby decide que en este siglo veintiuno la métrica de belleza sea cambiada, total, estamos en época de satélites y las carretas, carretelas y carretones que vemos con frecuencia son ¿cosas del pasado?
Ya dije, Toby luce su cola completa, enhiesta, movediza y vigorosa. ¡Que belleza! La desrrabada ina, antigua ella, lo reprende: “esconde esa cola, muchacho” Si Toby pudiera llevar un cartel diría: “Amos del futuro Respeten los Rabos de sus Canes”
Su cabeza luce, a estar con añejos criterios, más grande, proporcionalmente, que su cuerpo. Esta ensalada de palabras es para decir que los mal hablados lo clasificarán como perro cabezón. Su cabeza es el domicilio de pensamientos, personalidad,- bueno estoy confundido, no es persona, ¿me servirá canalidad? También su cabeza es el domicilio de afanes ecologistas y mineros. Además en ese lugar, su cabeza, reside su amistad, preocupación y solidaridad con el desmirriado “torrante”. Este gato, posiblemente, es el único en el mundo que no se preocupa en absoluto por su aseo facial. Ustedes los habrán visto mojar con saliva una pata y llevarla a la cara, varias veces al día y siempre en prolongadas sesiones de aseo y como “torrante” no lo hace, Toby, con dos pasadas de lengua lo deja limpio para toda la semana. En realidad Toby podría tener la cabeza más grande.
¿Describimos sus patas? Para no ir de nuevo a reglas obsoletas mejor digo directamente que son algo cortas y además las delanteras con decidida inclinación hacia afuera Los mismos anticuados que están por las medidas del pasado dirán que es un perro patojo La verdad es que es una belleza de corte moderno...
Ya dije, Toby luce su cola completa, enhiesta, movediza y vigorosa. ¡Que belleza! La desrrabada ina, antigua ella, lo reprende: “esconde esa cola, muchacho” Si Toby pudiera llevar un cartel diría: “Amos del futuro Respeten los Rabos de sus Canes”
Su cabeza luce, a estar con añejos criterios, más grande, proporcionalmente, que su cuerpo. Esta ensalada de palabras es para decir que los mal hablados lo clasificarán como perro cabezón. Su cabeza es el domicilio de pensamientos, personalidad,- bueno estoy confundido, no es persona, ¿me servirá canalidad? También su cabeza es el domicilio de afanes ecologistas y mineros. Además en ese lugar, su cabeza, reside su amistad, preocupación y solidaridad con el desmirriado “torrante”. Este gato, posiblemente, es el único en el mundo que no se preocupa en absoluto por su aseo facial. Ustedes los habrán visto mojar con saliva una pata y llevarla a la cara, varias veces al día y siempre en prolongadas sesiones de aseo y como “torrante” no lo hace, Toby, con dos pasadas de lengua lo deja limpio para toda la semana. En realidad Toby podría tener la cabeza más grande.
¿Describimos sus patas? Para no ir de nuevo a reglas obsoletas mejor digo directamente que son algo cortas y además las delanteras con decidida inclinación hacia afuera Los mismos anticuados que están por las medidas del pasado dirán que es un perro patojo La verdad es que es una belleza de corte moderno...
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