martes, junio 06, 2006

La Historia de Toyita.

Mi tía Toyita, en esos años yo estaba joven, no había preocupación por los abuelitos, ella duró mucho tiempo, años, enferma, encerrada en una pieza, siempre acostada y encogida. Cuando falleció quedó dobladita y no se podía estirar para ponerla en el ataúd. Fue muy triste escuchar sonar sus huesitos.
Doy gracias a Dios porque en esta época se preocupen de nosotros, lo pasamos muy bien, viajamos, compartimos, disfrutamos. Así se nos hace más fácil, sentimos más cortos los años que Dios nos da de vida
También debo agradecer a María, la activa presidenta del club Padre Hurtado.
Isolina. Codegua