martes, octubre 04, 2005

Seguridad en el hogar: Estufas, Calefactores, El Humo

Seguridad en el hogar: Estufas, Calefactores, El Humo

Estufas y calefactores

Siga cuidadosamente las instrucciones de los fabricantes de los equipos. Si requieren instalación, recurra a técnicos autorizados. En especial, verifique que los sistemas de evacuación de los gases de la combustión sean adecuados.
En la combustión de estufas, calentadores (calefonts) y otros artefactos similares se producen gases como el monóxido de carbono. Esto es normal y no se trata de fugas. Sin embargo, estos gases deben ser evacuados, porque son muy peligrosos. Por eso, la instalación debe ser efectuada por técnicos autorizados y hay que cumplir con los procedimientos de mantención recomendados por los fabricantes.
El monóxido de carbono no tiene olor y es invisible. Causa la muerte porque se une a la hemoglobina de la sangre (que lleva el oxígeno al resto del cuerpo), y le impide cumplir su función. Las personas que lo respiran se adormecen sin advertir el peligro. Por ello, cuando los ductos de evacuación de los gases están mal construidos o se obstruyen, hay accidentes con fatales consecuencias.
Dé espacio apropiado a los equipos de calefacción, separándolos de cualquier material combustible.
No agregue combustible a los artefactos sin esperar previamente que se hayan enfriado. Sáquelos fuera de la casa a un lugar ventilado y seguro.
Las chimeneas, especialmente en el sur de nuestro país, son causa frecuente de problemas. Revíselas, repare las grietas y límpiarlas periódicamente.
Los niños deben aprender conductas seguras respecto a los artefactos de calefacción. No deben operarlos, ni jugar cerca de ellos.

Si hay humo...

El humo es mortal. Por eso, jamás trate de cruzar a través de él. Recuerde que cerca del suelo habrá aire respirable. Por eso, arrástrese debajo del humo, manteniendo su cabeza a una distancia de entre 30 a 60 centímetros del suelo.

¿Cómo saldrá de su casa?

Si hay fuego, abandone de inmediato la casa. Sin embargo, esto puede ser imposible si sólo hay una salida y el fuego se encuentra justamente allí. Revise su casa verificando que siempre haya dos vías de evacuación desde cada recinto. Si se trata de una pieza, vea la forma de escapar por las ventanas, mediante alguna escala o cuerdas. Otro grave problema deriva de las protecciones destinadas a impedir el acceso de delincuentes. Ellas también pueden convertirse en trampas mortales que le impidan escapar de un incendio. Por eso, las protecciones de las ventanas deberían ser construidas de manera de poderse abrir desde dentro de la casa.

Algunos elementos de protección

El más simple es tener una manguera corriente (de jardín), suficientemente larga como para llegar a cualquier parte de la casa, permanentemente conectada a una llave. Un extintor tipo ABC de buena calidad, ubicado cerca de la puerta, es una inversión muy sabia. Enseñe a todos en la casa la forma de utilizarlo. No lo ponga tan alto como para que sea difícil o peligroso usarlo. Los detectores de humo salvan muchas vidas, porque alertan tempranamente de la presencia del riesgo. Su costo no es demasiado alto. Instálelos siguiendo las instrucciones del fabricante, y revíselos periódicamente.

Ud. es quien debe hacer su hogar seguro...

Sin embargo, si desea asesoría especializada, llame al Departamento de Técnico de la Junta Nacional de Bomberos. Expertos realizarán una inspección técnica y le sugerirán como lograr la deseada seguridad.