Bubo: Recuerdos de Infancia
Nunca antes me había atrevido a hablar de mis recuerdos por que tal vez no se como expresarlos, además en muchas ocasiones me traen más de una lágrima pese al tiempo transcurrido, aún así los siento como si hubiese sido ayer.
El otro día encontré un trozo de poesía, lo leo y vienen a mi memoria recuerdos de infancia, 10 años tenia más o menos cuando mi tata. José me la recitaba. Con muchas ansias la busqué en Internet... Cuando la leí nuevamente pero esta vez completa, no pude evitar que las lágrimas salieran de mis ojos, pensar que mi querido tata ya no está conmigo. Hace más o menos 10 años que partió pero solo recordarlo me produce una gran nostalgia, pena que no esté conmigo, pero alegría de saber que desde donde está me cuida y protege.
Me apoderé de un trozo de Chocherías para publicar su poesía, contar su historia, sus anécdotas, sus cuentos alegres y tristes, su vida, como nos malcriaba, nos regaloneaba y nos apoyaba en todo, como a veces necesito de sus abrazos o de sus historias de infancia que me encantaba escuchar una y otra vez, su gusto por los té de hierbas que nos causaba risa, cualquier hoja bonita la encontraba apta para un té, a veces se las botábamos y se enojaba, pero al minuto ya estaba alegre otra vez buscando una nueva hojita en el jardín
Recuerdos, penas y alegrías, grandes logros, tristes derrotas. Quedan cosas por contar. Esta es una de sus poesías favoritas que nos recitaba a menudo
El otro día encontré un trozo de poesía, lo leo y vienen a mi memoria recuerdos de infancia, 10 años tenia más o menos cuando mi tata. José me la recitaba. Con muchas ansias la busqué en Internet... Cuando la leí nuevamente pero esta vez completa, no pude evitar que las lágrimas salieran de mis ojos, pensar que mi querido tata ya no está conmigo. Hace más o menos 10 años que partió pero solo recordarlo me produce una gran nostalgia, pena que no esté conmigo, pero alegría de saber que desde donde está me cuida y protege.
Me apoderé de un trozo de Chocherías para publicar su poesía, contar su historia, sus anécdotas, sus cuentos alegres y tristes, su vida, como nos malcriaba, nos regaloneaba y nos apoyaba en todo, como a veces necesito de sus abrazos o de sus historias de infancia que me encantaba escuchar una y otra vez, su gusto por los té de hierbas que nos causaba risa, cualquier hoja bonita la encontraba apta para un té, a veces se las botábamos y se enojaba, pero al minuto ya estaba alegre otra vez buscando una nueva hojita en el jardín
Recuerdos, penas y alegrías, grandes logros, tristes derrotas. Quedan cosas por contar. Esta es una de sus poesías favoritas que nos recitaba a menudo
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