martes, febrero 05, 2008

El Deporte y el Adulto Mayor.

Copiamos de Internet un tratado que afirma: “El deporte es una actividad motriz que fundamenta el desarrollo físico, intelectual y socio afectivo” y explica: “El Deporte beneficia desde el punto de vista biológico y de nuestras otras dimensiones”
Hablan, es decir escriben bonito y con un poco de trabajo les entiendo, motriz es una fuerza que produce movimiento y fundamenta significa – pone cimientos-Socio afectivo puede ser comprenderse con los que nos rodean, vivir en armonía con los humanos que debemos contactar rutinariamente. Biológico va a la vida física y las otras dimensiones son espíritu y mente con los diversos requerimientos que comprenden, superación, recreación, confianza en si mismo. Respeto por uno mismo, por el oponente y por las reglas propias de cada deporte
Asegura el trabajo comentado que: EL DEPORTE BENEFICIA LA SALUD MENTAL DEL ADULTO MAYOR. Una parte del cerebro, las neuronas comprometidas en el juego están exigidas al máximo y la rápida sucesión de cambios en el accionar las someten a un saludable y máximo esfuerzo. Como beneficio agregado la autoestima, tan necesaria en el adulto mayor, mejora notablemente con la práctica regular y continua de un deporte. No interesa y no debe intentarse obtener diplomas y medallas, interesa entrar a la cancha, pista o salón a dar el esfuerzo permitido por las particulares condiciones físicas las que deben haber sido conversadas con el médico.
La práctica del deporte o la actividad física sostenida con regularidad en el tiempo puede, a veces, mejorar algunos deterioros y casi siempre, retardar el avance de estos en las funciones respiratoria y cardiovascular además de aumentar la flexibilidad y el equilibrio. Los adultos mayores que practican deportes con regularidad suelen lesionarse con alguna frecuencia, probablemente el espíritu competitivo los lleva a esfuerzos que les ocasionan desgarros musculares de poca monta y que mejoran en algunos días. Lesiones severas ocurren pocas veces.
La resistencia al esfuerzo y al movimiento sostenido depende en gran manera de la entrega de oxígeno a los tejidos y en el deportista la capacidad respiratoria está mucho más conservada que en el sedentario.
Como el fortalecimiento de la autoestima aumenta la confianza en si mismo y el interés participativo, el adulto mayor deportista vive más plenamente y es aconsejable que los demás mayores vayan teniendo interés en vestirse corto.