Con permiso, soy Tobyto: Estuve de Cumpleaños

La data del epígrafe es la de mi cumpleaños número tres. Que alegría despertar tempranito y decirme “empiezo a vivir mi cuarto año, yo el hermoso Toby” Me dispuse a cumplir con mi humanitaria obligación auto impuesta, obtener que la ina, la fea quiltra vieja de alma vieja pero muy limpia trote tras de mi. Desde cuando inteligentemente creé los recursos para conseguir que me persiguiera dándome órdenes de detenerme, las que simulo obedecer para volver a escapar, ella se esfuerza en alcanzarme con un fatigoso trote que es más un andar trotado, ha mejorado de salud y aspecto, en el lugar donde tuvo una panzota vergonzosa ya se delinea una cintura y aseguro que con el ejercicio está teniendo una tercera edad con mejor calidad de vida.
Cumplido mi deber humanitario pienso en mi ¡Inicio mi segundo año de vida! ¿Qué me irá a deparar la existencia? ¿Me irá a corresponder ir en valerosa defensa de seres y bienes a mi cuidado?
Y espero y sueño con que el señor semi calvo aparezca con una tortita de mil hojas con dulce de leche, una velita y me cante, yo toleraría comprensivamente su desafinación, no podría más el anciano caballero, espero y sueño me cante “cumpleaños feliz” Ahí viene el ilustre… …. Oh, no. El viejo pelado me trae un plato con pellets. Estoy seguro que Evelyn, atenta y cariñosa ella, me ha enviado telefónicos saludos que el desprovisto de pelos no me va a dar. Chao.