martes, junio 07, 2005

Poniendo en su lugar al insolente.

Mi nombre es Chocho el Viejo, disfruto la vida viviendo mi octogenaria etapa. Soy el amo de Toby, tal como usted oye y no el humano a su servicio como él se permitió afirmar y llamar “el viejo pelado” Le he suspendido absoluta y definitivamente el acceso para comunicarse con ustedes, eso no corresponde y yo me encargaré de contarles como y porqué fue mi aciago encuentro con ese animal.
Confidencio a mi amiguita Evelyn: estoy en observación de los perros callejeros para invitar uno adulto macho, joven, de estatura mediana a algo más pequeña, que me impresione como sano, a entrar a la casa, convencerlo con comida buena en frecuencia y cantidad apropiadas de que la vida hogareña es preferible a la vagancia y esperar que a cambio él ofrezca dientes, ladridos y vigilancia.
¡Fui víctima de un asalto a mi casa con destrucción y robo! NECESITO UN PERRO COMO EL DESCRITO.