martes, noviembre 04, 2003

Consejos

Un hogar no es obra de arquitectos ni constructores. El hogar se construye con amor, compresión y mucha compenetración familiar. Lo otro son solo las paredes y techos que las cobijan.

Siempre dígale a sus hijos, “te quiero hijo(a)”, por que el día de mañana cuando seamos adultos mayores nuestros hijos se van a acordar lo bien que se sentían al recibir el cariños de sus padres. A la mayoría de nosotros nunca nos dijeron te quiero hijo y ahora que somos padres tenemos la oportunidad de hacerlo.

Un matrimonio perfecto no es aquel que no tiene problemas, sino aquel que maneja los problemas y los maneja sabiamente.

La clave del éxito esta en hacer con gusto lo que nos toca. Inclusivamente aquellos que nos toca y que no nos gusta.
Se necesita solo de un minuto para que te fijes en alguien, una hora para que te guste, un día para quererlo, pero se necesita de toda una vida para que lo puedas olvidar.