Caminito.

Gabino Coria vivía en la provincia de Mendoza, viajó a Olta, en la provincia de La Rioja, su regreso fue impedido por la crecida de un caudaloso río, en 1902 la carencia de puentes y caminos alternativos solían dejar prisioneros a los viajeros, a veces por muchos días. Entretuvo su permanencia obligada en Olta visitando amigos en una casa donde poseían un piano, cosa extraordinaria en aquella lejana época. En estas veladas musicales el poeta conoció a María, Coria y todos sus íntimos guardaron celosamente el apellido de la joven. Nació un amor que paseó su dulce “estar juntos” por un caminito que conducía a casa de María. La crecido del río cedió y el poeta pudo regresar a su hogar, prometiendo volver. Sólo pudo cumplir su compromiso al año siguiente, 1903, su amada no estaba, no regresaría y le negaron información. La poesía “Caminito” plasmó le pena de Gabino Coria.
Juan de Dios Filiberto era un herrero y mecánico que ingresó al Conservatorio de Música teniendo más de veinticinco años, decía –“Mi dedos estaban duros y torpes para el teclado y el cordaje” Sus dedos se ablandaron y podemos gozar de su producción musical. Al ir a su trabajo, en el barrio La Boca, pasaba por un callejón que llamaban caminito y recibía los saludos de una joven dama que asomaba por una de las ventanas de la casa. Pasado algún tiempo ella desapareció, los saludos terminaron.
El caminito y su dama inspiraron en Filiberto la música de un tango que escribió en 1923 y guardó.
En un viaje a Buenos Aires el poeta Gabino Coria conoce al músico Juan de Dios Filiberto, nace una gran amistad. Y la letra Caminito y la música Caminito recién se encuentran en 1926, los autores acuerdan alguna modificación menor a la música para presentarla en el Carnaval de Buenos Aires donde fue escuchada sin pena ni gloria. Poco tiempo después se estrenó en un teatro, con tanto éxito que de ahí Caminito empezó a rodar por el mundo.
Se oficializan los Caminitos. El de La Boca en 1959 con actos oficiales, ulular de las bombas y las sirenas de los barcos, actuación de connotados artistas y conjuntos, placa recordatoria y la inclusión del Caminito bonaerense en las guías turísticas.
Cinco años más tarde los bomberos conducirían sobre sus hombros el féretro de Juan de Dios Filiberto por el Caminito que su música entregó al mundo.
En 1971, cuando Gabino Coria cumplía 91 años se le rindió homenaje inaugurando el Caminito de Olta con actos similares al de Buenos Aires.
Un tango y dos caminitos encontrados después de veinte años.