martes, noviembre 04, 2008

La señorita Leo.

En las agrupaciones humanas, en términos de vecino y vecindad, las que cuentan en su interior con un organismo dirigido a una finalidad tal como escuela, iglesia u otro hay personas que se destacan por estar prontas, listas, dispuestas a instruir, apoyar, solidarizar promoviendo el avance un pasito y otro y otro pasito más.
En la población San Pedro la comunidad católica tiene en Leonor Soto Cabezas… ¿La ubica? Le aclaramos, la señorita Leo. Claro, ahora si. ¡Como no la va a conocer!
En la década del 70, siglo pasado, el párroco de Rancagua Sur, Manuel Val, envió formadoras de catequistas que convirtieron en profesoras de la fe y el conocimiento de los sacramentos a un selecto grupo de vecinas de San Pedro y entre ellas estaba quien prontamente sería la popular señorita Leo. Ella, sonriente y cariñosa informaba de los sacramentos y catecismo en mano enviaba años tras año a los pequeños a hacer su primera comunión. Año más o año menos, durante treinta desempeñó esta función Actualmente forma parte del grupo que domingo a domingo espera a los fieles con la capilla San Pedro Apóstol limpísima, adornada con frescas y bellas flores, los paramentos tan cuidados que parecen nuevos y también, acompañadas por otras fieles, participa en las oraciones y cantos con un entusiasmo contagioso haciendo de cada misa una fiesta del espíritu.
Bien señorita Leo, continúe, a la vecindad San Pedro le hace bien.