Las cuatro velas
Las cuatro velas se quemaban lentamente. En el ambiente había tal silencio que se podía oír el diálogo que mantenían.
La primera dijo: ¡YO SOY LA PAZ!
Pero las personas no consiguen mantenerme. Creo que me voy a apagar.
Y, disminuyendo su fuego rápidamente, se apagó por completo.
Dijo la segunda: ¡YO SOY LA FE!
Lamentablemente a los hombres les parezco superflua.
Las personas no quieren saber de mí. No tiene sentido permanecer encendida.
Cuando terminó de hablar, una brisa pasó suavemente sobre ella y se apagó.
Rápida y triste la tercera vela se manifestó: ¡YO SOY EL AMOR!
No tengo fuerzas para seguir encendida. Las personas me dejan a un lado y no comprenden mi importancia. Se olvidan hasta de aquellos que están muy cerca y les aman. Y, sin esperar más, se apagó.
De repente... entró un niño y vio las tres velas apagadas.
Pero, ¿qué es esto? Deberíais estar encendidas hasta el final.
Al decir esto comenzó a llorar. Entonces, la cuarta vela habló:
- No tengas miedo, mientras yo tenga fuego, podremos encender las demás velas. ¡YO SOY LA ESPERANZA!
Con los ojos brillantes, agarró la vela que todavía ardía... Y encendió las demás.
¡QUE LA ESPERANZA NUNCA SE APAGUE DENTRO DE NOSOTROS!
Sepamos ser la herramienta que los niños necesitan para mantener la Esperanza, la Fe, la Paz y el Amor !!!
La primera dijo: ¡YO SOY LA PAZ!
Pero las personas no consiguen mantenerme. Creo que me voy a apagar.
Y, disminuyendo su fuego rápidamente, se apagó por completo.
Dijo la segunda: ¡YO SOY LA FE!
Lamentablemente a los hombres les parezco superflua.
Las personas no quieren saber de mí. No tiene sentido permanecer encendida.
Cuando terminó de hablar, una brisa pasó suavemente sobre ella y se apagó.
Rápida y triste la tercera vela se manifestó: ¡YO SOY EL AMOR!
No tengo fuerzas para seguir encendida. Las personas me dejan a un lado y no comprenden mi importancia. Se olvidan hasta de aquellos que están muy cerca y les aman. Y, sin esperar más, se apagó.
De repente... entró un niño y vio las tres velas apagadas.
Pero, ¿qué es esto? Deberíais estar encendidas hasta el final.
Al decir esto comenzó a llorar. Entonces, la cuarta vela habló:
- No tengas miedo, mientras yo tenga fuego, podremos encender las demás velas. ¡YO SOY LA ESPERANZA!
Con los ojos brillantes, agarró la vela que todavía ardía... Y encendió las demás.
¡QUE LA ESPERANZA NUNCA SE APAGUE DENTRO DE NOSOTROS!
Sepamos ser la herramienta que los niños necesitan para mantener la Esperanza, la Fe, la Paz y el Amor !!!
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