Más del Baúl de los Recuerdos
En octubre del 2003 Chocherías introduce al Baúl de los Recuerdos como un asunto muy digno y conveniente de tener en cuenta, en forma permanente, por los humanos que caminan hacia el estado de adulto mayor. Lo que se mete en ese Baúl, queda y no lo podemos sacar, es independiente de nuestra voluntad.
¿No le ha ocurrido que: “Recuerdas cuando hicimos…, cuando fuimos…, cuando obtuvimos…, cuando..,?”
La mención le trae al presente algo que no estaba en su propio Baúl y el recuerdo nebuloso debe completarlo con preguntas a su interlocutor. En mi arca y seguramente también en la suya decidieron meterse cosas que lo enorgullecen porque usted fue esforzado, generoso, verídico, leal, sacrificado y más y más y cuando por algún motivo aflora uno de esos recuerdos,- los recuerdos pueden ser traídos por algo muy preciso o por alguna asociación de ideas que no cogemos muy claramente,- decía aflora un recuerdo que nos airea el alma y la mente con un vientecillo de frescor, dulzor y aroma tan gratos que nos llena de una emocionada satisfacción, Yo Fui, Yo Pude., Yo lo Hice. También en esa cajuela se han metido otros recuerdos que al aflorar nos apretan dolorosamente el corazón, efectivamente sentimos un puño o una tenaza que impide el libre, alegre y optimista latido. El recuerdo que salió del baúl fue el de una acción que no tenía ninguno de los atributos recién descritos: No fue ni esforzado ni generoso, ni verídico ni leal.
Enumeramos acciones, algunas, lo confesamos con vergüenza, cometidas por nosotros y otras por los prójimos estimados, queridos y participantes en nuestros propios quehaceres. Va la enumeración:
Mentir, “un poquitito no más”, dejar para si un remanente que en derecho era propiedad colectiva, retardar la entrega de un documento, una carta o una información, actuar de modo de poner a los demás ante hechos consumados de difícil rectificación, favorecer a unos entregando información que se oculta a otros. Hasta ahora usamos verbos en activo: Mentir. Retardar. Ocultar. Actuar. Poner. Favorecer y de ese uso devino daño a otros, daño calculado e intencionado. Malintencionado.
Otra forma de correr riesgos en que al Baúl se meten recuerdos que nos van a doler es la negativa, no poner nuestra parte sabiendo cuan valiosa es. Negar la colaboración para que otros fracasen.
La línea de ¿Chocherías? es intentar ir por lo positivo y lo optimista, lo generoso y todo aquello que vaya con los principios ideales y esta “salida de madre” intenta prevenir: “No cometas actos mezquinos para vencer, dañar o menoscabar a otros” Al baúl de los recuerdos va a meterse el acto desnudo, sin los argumentos de autoengaño que elaboraste para cometerlos. De verdad fue malo y así está en el baúl y de ahí en adelante un cilicio mental, que no puedes quitarte va a causarte dolor, siempre, repetido. Ese cilicio te acompañará a la tumba.
Evitemos, yo no supe hacerlo, nadie me advirtió, evitemos meter en esa cajuela malas acciones. Es fácil, basta no cometerlas.
¿No le ha ocurrido que: “Recuerdas cuando hicimos…, cuando fuimos…, cuando obtuvimos…, cuando..,?”
La mención le trae al presente algo que no estaba en su propio Baúl y el recuerdo nebuloso debe completarlo con preguntas a su interlocutor. En mi arca y seguramente también en la suya decidieron meterse cosas que lo enorgullecen porque usted fue esforzado, generoso, verídico, leal, sacrificado y más y más y cuando por algún motivo aflora uno de esos recuerdos,- los recuerdos pueden ser traídos por algo muy preciso o por alguna asociación de ideas que no cogemos muy claramente,- decía aflora un recuerdo que nos airea el alma y la mente con un vientecillo de frescor, dulzor y aroma tan gratos que nos llena de una emocionada satisfacción, Yo Fui, Yo Pude., Yo lo Hice. También en esa cajuela se han metido otros recuerdos que al aflorar nos apretan dolorosamente el corazón, efectivamente sentimos un puño o una tenaza que impide el libre, alegre y optimista latido. El recuerdo que salió del baúl fue el de una acción que no tenía ninguno de los atributos recién descritos: No fue ni esforzado ni generoso, ni verídico ni leal.
Enumeramos acciones, algunas, lo confesamos con vergüenza, cometidas por nosotros y otras por los prójimos estimados, queridos y participantes en nuestros propios quehaceres. Va la enumeración:
Mentir, “un poquitito no más”, dejar para si un remanente que en derecho era propiedad colectiva, retardar la entrega de un documento, una carta o una información, actuar de modo de poner a los demás ante hechos consumados de difícil rectificación, favorecer a unos entregando información que se oculta a otros. Hasta ahora usamos verbos en activo: Mentir. Retardar. Ocultar. Actuar. Poner. Favorecer y de ese uso devino daño a otros, daño calculado e intencionado. Malintencionado.
Otra forma de correr riesgos en que al Baúl se meten recuerdos que nos van a doler es la negativa, no poner nuestra parte sabiendo cuan valiosa es. Negar la colaboración para que otros fracasen.
La línea de ¿Chocherías? es intentar ir por lo positivo y lo optimista, lo generoso y todo aquello que vaya con los principios ideales y esta “salida de madre” intenta prevenir: “No cometas actos mezquinos para vencer, dañar o menoscabar a otros” Al baúl de los recuerdos va a meterse el acto desnudo, sin los argumentos de autoengaño que elaboraste para cometerlos. De verdad fue malo y así está en el baúl y de ahí en adelante un cilicio mental, que no puedes quitarte va a causarte dolor, siempre, repetido. Ese cilicio te acompañará a la tumba.
Evitemos, yo no supe hacerlo, nadie me advirtió, evitemos meter en esa cajuela malas acciones. Es fácil, basta no cometerlas.
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