Recuerdos de infancia

Todo este tiempo he hablado de mi tata José, creo que el marcó mi vida más que el resto de mis abuelitos, pero de todos tengo recuerdos.
Mi abuelita y madrina de confirmación Juanita, persona dulce y querida de quien siempre fui regalona y mucho. A los retos por maldades ella salía en mi defensa.
En Enero, después del año nuevo yo me quedaba en Santiago para hacerle compañía en su casa, eran mis vacaciones de todos los años antes de irnos a la playa o algún lugar planificado por mis padres.
Siempre nos tejía o bordaba alguna ropa, le gustaba hablarnos de sus vivencias, algunas muy alegres y muchas otras muy tristes. Ella fue el último de mis abuelitos que perdí, ahora no tengo ninguno, pero como dios es bondadoso y siempre que te quita algo, te retribuye de otra forma envió a mi vida un nuevo abuelito postizo, no de sangre, pero por el que siento un gran cariño y admiración.
Las personas jóvenes no sabemos apreciar la importancia que tienen los adultos mayores en nuestras vidas, su experiencia acumulada a través de los años nos hace darnos cuenta de cómo evoluciona el mundo, de la importancia que tiene la familia.
Necesitan ser escuchados, queridos, tomados en cuenta.
A veces una simple sonrisa puede hacerles más feliz su vida.
Bubo