martes, julio 01, 2008

Botones y Ojales.

Nos gustaría ver su cara de sorpresa. George Sand y Bosnia y Herzegovina pueden haber sido sorprendentes pero esto… ¡Vaya cosa! Botones y ojales no puede ser tema interesante… ¿o si?
Sucede que el diario vivir tiene un sucesión interminable de acciones mecánicas que se realizan pensando en cualquier asunto y no se le dedica ninguna atención ni pensamiento a muchos como y cuando, entre ellas pasar botones por ojales al vestirse y sacar botones de ojales al desvestirse. ¿Cómo sería esto de quitarse y ponerse ropa si no se hubiese inventado la abotonadura? ¿Serían los imperdibles –alfileres de gancho para nosotros- los dueños de la situación? ¿O se usarían solamente prendas de meter por cabeza y andaríamos todos con coquetas faldas? Veamos que nos cuenta la historia y la prehistoria.
En excavaciones de Europa Central se han encontrado alfileres imperdibles cuya antigüedad se estableció en 1000 (un mil) años a. C. La punta de estos ejemplares no quedaba totalmente resguardada y su forma era una sencilla U
Los sumerios ya fabricaban alfileres rectos de hierro y hueso 3000 a. C. y hay textos que revelan el uso de agujas con ojo. Los arqueólogos, estudiando vestigios, llegan a la conclusión que pueblos más antiguos, 10 000 a. C utilizaban agujas fabricadas con espinas de pescado horadadas en el centro o en la parte superior
En el siglo VI a. C. las mujeres griegas y romanas sujetaban sus túnicas a la altura del hombro con una fíbula, alfiler de gancho primitivo y adornaban sus vestiduras con alfileres rectos de marfil y de bronce, como joyas. Como podemos ver el alfiler fue el antecesor del ojal y del botón. Luego veremos que el botón existió en la época de los alfileres. Continuando con éstos, las vestiduras femeninas usaban alfileres con gran profusión y como eran fabricados a mano tenían alto precio En un inventario de palacio, en Francia, año 1347 de nuestra era se anotó la entrega de doce mil alfileres a una princesa. El gobierno británico, a fines de la edad media, promulgó una ley que permitía a los fabricantes de alfileres poner a la venta sus productos solamente en determinados días del año para evitar el derroche y el acaparamiento y las mujeres de todos los estamentos sociales ahorraban “dinero para alfileres” en espera de esos días.
Botones encontrados en el sur de Asia con antigüedad estimada en 2000 años a. C. tallados en formas circulares y triangulares con dos agujeros para coser eran prendidos a las vestiduras como adornos. El botón fue ornamental antes que servicial. El ojal recién aparece en pinturas del siglo XIII.
Abotonaduras a la derecha y a la izquierda. En pinturas del siglo XV se establece que el botón queda para la mano derecha del hombre y para la mano izquierda de la mujer ya que las que podían costearse los caros botones, a veces fabricados en oro, eran vestidas por camareras a las que, por estar al frente de sus patronas, el botón les quedaba a la mano derecha y probablemente fueron las modistas quienes implantaron la modalidad. ¿Se entretuvo? ¿Pensó que un objeto pequeño, común y corriente pudiera dar tanto para comunicar?