El club “La Vejez Color Oro” se reúne.

En esta asamblea correspondió informar de los Proyectos del Fondo Concursable. Para “La Vejez Color Oro” se trataba solamente de cumplir con el trámite de informar, el club tiene un importante número de socios menores de sesenta años y aunque presentara un proyecto muy necesario y bien elaborado iba a ser rechazado en la primera lectura. Hasta aquí todo estaba dentro de la realidad y así pudo finalizar pero el presidente quiso abundar en razones que justificaran la no presentación de un proyecto y agregó que además se entraría con puntaje en contra por haber ganado proyectos por dos años consecutivos. Esto es absolutamente falso, totalmente falso. El haber ganado o perdido proyectos anteriores no inciden en la calificación o clasificación de ningún proyecto en estudio.
Otra cosa es cuando obtenida la aprobación y recibidos los Fondos el club no haya completado la respectiva rendición de cuentas. El rechazo es por falta de Rendición, no por haberlo ganado.
A continuación otro director agregó que en una reunión a la que asistió se dijo que los clubes compuestos exclusivamente por mujeres no sacaban nada con presentar proyectos. Lógicamente esa aseveración no puede haber salido de la mesa que dirigía la reunión y puede haber sido escuchada por este dirigente como alguno de los habituales comentarios en voz baja que se hacen de vecino a vecino los asambleístas.
Las dos afirmaciones comentadas quedan en el ámbito de la desinformación, término elegante que reemplaza al verdadero: “Información falsa” Esto es juzgando la información en si misma, es falsa; no hay alusión ni se pretende acusar de mentirosos a los dos dirigentes de “La Vejez Color Oro” sólo descuido al repetir, en asamblea, dichos que carecen de toda veracidad. Lo que les faltó fue haber leído Las Bases del Concurso, el Formulario para la Presentación y el Manuel de Apoyo. En ninguna parte se dice de castigo a los ganadores de proyectos ni de exclusión de clubes compuestos solamente por mujeres.
En más de una oportunidad ¿Chocherías? ha comentado que los dirigentes de clubes de Adulto Mayor ejercemos nuestra dirigencia “a pulso”, ocupando cargos porque nadie más quiso aceptarlos. Dada la importancia de este grupo etario y los múltiples beneficios que pueden desprenderse o los daños, a veces irreparables, que pueden devenir del accionar equivocado de los clubes, la formación de dirigentes y la obtención de un serio compromiso de ellos con “La Condición y Estado” de la vejez en su larga escala, de sesenta a noventa y más años de edad es de primera necesidad.
El autor de estas líneas asistió a las dos primeras clases de un curso para dirigentes hará cuatro o cinco años. No continuó asistiendo porque cuanto se entregó en ellas no tenía ninguna relación con lo que él creía necesitar al respecto.
Las teorías que se adopten y los ejemplos de clubes de tercera edad en Tokio, Madrid o Londres tienen que acomodarse a la tercera edad chilena y para esto debe pedirse parecer y opinión a todos los dirigentes del país. Parecer y opinión con preguntas muy generales, no las encuestas que encaminan al encuestado.
Lo trabajado y lo sufrido por los dirigentes “formados a pulso” va a exponer con claridad que necesitan saber y manejar los dirigentes para sentirse confiados en conducir con acierto y beneficio a sus clubes.