Los dos Arbolitos amigos.

En el huerto de la casa se plantaron dos arbolitos frutales, uno de hoja perenne y otro de hoja caduca, crecieron juntos y siempre conversaban.
El de la hoja caduca le decía: A mi se me caen las hojas, quedo desnudo, paso mucho frío.
El de hoja perenne respondía: Yo tengo harto follaje y paso más frío que tú; con la lluvia acumulo agua en las hojas, con el frío y las heladas se me escarchan, cuando corre viento me azotan las ramas; paso muy cansado con el peso de las frutas y el agua. En cambio tú, cuando llega la primavera asoman tus flores y hojas, te ves hermoso, son de colores y las llaman ¡Flor de durazno! Tus frutos son sabrosos y los de tus tíos y primos de distintos colores y variedades. En cambio mis flores, entremezcladas con las hojas apenas se ven, son blancas y, para mi orgullo, son muy fragantes y blancas, se llaman azahares; mis frutos son cítricos anaranjados.
Que sabia es la naturaleza. Nos hizo de distintos follajes, colores y frutas, estamos plantados en la misma tierra y regados con la misma agua pero somos diferentes.
Diferentes y siempre dos buenos amigos.
Yeya