El grillito que cayó a la piscina.

Esta es la historia de un grillito que vivía en el campo debajo de un montón de piedras: todos los días se asomaba, miraba a su alrededor y se decía: “Como será allá afuera donde todo es verde”.
Era un jardín con mucho pasto y flores
Hasta que un día se decidió a salir y saber como es el mundo fuera de su escondite. Empieza a caminar y se dice: “Que lindo, que aroma más fragante”
Era el perfume de las flores. De repente algo pasó volando y lo asustó.
¿Oh, que fue eso? Era una mariposa que se posó en una flor. El grillito quedó quieto admirando tanta belleza, siguió caminando y se encontró con otros insectos y animalitos que él no conocía: chanchitos, lombrices, babosas, etc. A todos los observaba con mucha atención y cautela, los saludaba y seguía su paso. Caminando llegó a algo muy liso y de color celeste, subió a un borde un poco más alto y muy cauteloso empezó a caminar; llega a la orilla, miró hacia abajo y vio a otro insecto,-era su propio reflejo en el agua,-se acercó más y…¡zas! que cayó al agua. Se fue al fondo de la piscina, tragó un poco de agua, empezó a nadar, salió a flote y asustado se decía: “Como salgo ahora”
Nadaba de un lado para otro y no podía salir, agotado y sin fuerzas pensó: “Ahora por curioso he llegado a mi fin, voy a morir ahogado”
Cerró sus ojitos cuando de repente sintió que algo lo saca del agua, abre los ojos y ve una mano, tibiecita, que lo coloca en el suelo, saltó y se escondió en el pasto: había sido la mano de la persona que vive en esa casa cercana.
En agradecimiento se quedó a vivir ahí y le canta todas las noches su cri cri, contento que una mano amiga le salvó de morir ahogado en la piscina. Pero sin acercarse a ella.

Yeya.