Recordando a Irene Silva Salazar.
Horacio haga andar su citroneta y vamos a la notaría a firmar este compromiso, léalo.
Así lo hice. “La Cooperativa de Viviendas y Servicios Habitacionales San Pedro Ltda.. se comprometía a cancelar la suma de xxxx pesos en el plazo dexx meses por la pavimentación de las calles Abraham Latife, Abdón Anich y la plazoleta donde finaliza República de Siria.
En el año 1980 hablar de un millón eran palabras muy mayores, un sello postal de franqueo, no de colección, valía centavos. Mi negativa fue rotunda, inmediata” Quienes se comprometen notarialmente a pagar y no cumplen van a la cárcel” La Cooperativa San Pedro, en nombre de la cual se me pedía la firma había estado fuera de la legalidad durante siete años, por no rendición de balances.
Desde luego era una entidad sin un peso. Se logró la remoción del Consejo y elección de uno nuevo. La mala suerte dio un descanso a la Cooperativa y aceptó que se eligiera presidenta de ese Consejo a una mujer de hablar suave y persuasivo que no impresionaba como persona de decidir inteligente, rápido y un hacer si o si.
Por supuesto que me llevó a la notaría y, por única vez en mi vida, firmé un compromiso de pago sin tener la seguridad de poder cumplir.
Todo salió como me dijo Irene Silva Salazar que ocurriría, los cooperados vieron que se estaba pavimentando, no reuniendo fondos para pavimentar después y entendieron que por disposiciones legales sin pavimentar no habría escrituras. Sin pausas celebró un convenio con una Notaría para la confección y redacción de los títulos de dominio y su posterior inscripción en el Conservador de Bienes Raíces.
Entregó por parcialidades, cinco cada domingo, el documento firmado por ella que acreditaba la posesión legal de su propiedad a ciento noventa y tres socios, uno quedó en poder de Serviu por hipoteca personal del socio y otro abandonado en la notaría por la sucesión de un socio fallecido. Sin pausa consultó a los socios si continuaban con la cooperativa o la liquidaban. La decisión fue liquidarla y ella nombrada presidenta de la comisión liquidadora
Con gran dolor asistimos al funeral de Irene Silva Salazar el domingo 28 de enero del 2007, sepultada en el cementerio Parque Baquedano, ex número dos.
Así lo hice. “La Cooperativa de Viviendas y Servicios Habitacionales San Pedro Ltda.. se comprometía a cancelar la suma de xxxx pesos en el plazo dexx meses por la pavimentación de las calles Abraham Latife, Abdón Anich y la plazoleta donde finaliza República de Siria.
En el año 1980 hablar de un millón eran palabras muy mayores, un sello postal de franqueo, no de colección, valía centavos. Mi negativa fue rotunda, inmediata” Quienes se comprometen notarialmente a pagar y no cumplen van a la cárcel” La Cooperativa San Pedro, en nombre de la cual se me pedía la firma había estado fuera de la legalidad durante siete años, por no rendición de balances.
Desde luego era una entidad sin un peso. Se logró la remoción del Consejo y elección de uno nuevo. La mala suerte dio un descanso a la Cooperativa y aceptó que se eligiera presidenta de ese Consejo a una mujer de hablar suave y persuasivo que no impresionaba como persona de decidir inteligente, rápido y un hacer si o si.
Por supuesto que me llevó a la notaría y, por única vez en mi vida, firmé un compromiso de pago sin tener la seguridad de poder cumplir.
Todo salió como me dijo Irene Silva Salazar que ocurriría, los cooperados vieron que se estaba pavimentando, no reuniendo fondos para pavimentar después y entendieron que por disposiciones legales sin pavimentar no habría escrituras. Sin pausas celebró un convenio con una Notaría para la confección y redacción de los títulos de dominio y su posterior inscripción en el Conservador de Bienes Raíces.
Entregó por parcialidades, cinco cada domingo, el documento firmado por ella que acreditaba la posesión legal de su propiedad a ciento noventa y tres socios, uno quedó en poder de Serviu por hipoteca personal del socio y otro abandonado en la notaría por la sucesión de un socio fallecido. Sin pausa consultó a los socios si continuaban con la cooperativa o la liquidaban. La decisión fue liquidarla y ella nombrada presidenta de la comisión liquidadora
Con gran dolor asistimos al funeral de Irene Silva Salazar el domingo 28 de enero del 2007, sepultada en el cementerio Parque Baquedano, ex número dos.
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