martes, diciembre 06, 2005

Paseo a Valdivia.

Un grupo numeroso de socios del club “Los Años Dorados” de Rancagua decidió realizar un viaje aprovechando las ventajosas condiciones ofrecidas por Sernatur en su “Programa Vacaciones Tercera Edad” En una asamblea con muchas opiniones y consideraciones variadas en surtidos menos o más y en peores y mejores se decidió por viajar a “Santa María La Blanca de Valdivia” Salida el 29 de octubre y regreso el 5 de noviembre.
Es la primera vez que ¿Chocherías? recibe una fuerte presión para que comente un suceso y dé públicos agradecimientos. Nos dictan frases tales como: “Fue un agrado disfrutable minuto a minuto” “En todo se observó elegancia, personas de exquisitos modales mostrando su compromiso con el adulto mayor” Mencionaron, recalcando dar agradecimientos, Sernatur, Municipalidad de Valdivia que distinguió a cada viajero con un diploma, Hotel Isla Teja que lució, usó y derrochó sus estrellas, la Operadora Local de Excursiones Opcionales con sus acertadas indicaciones, Ibero Jet, responsable de los traslados a y desde Valdivia con todas las necesarias atenciones durante el largo viaje,-que se hizo cortito,- y los traslados a los lugares visitados que se hacían por tierra. Además hubo excursiones viajando por el río.
Los paseantes también exigen a ¿Chocherías? agradecer el accionar amable, oportuno, informado de los guías, un equipo compuesto por dos jovencitas y dos jóvenes. Uno de ellos, Sergio Salgado, obsequió una hermosa fotografía de la ciudad y agregando una emotiva despedida. Gracias a esto quedó su nombre en el recuerdo. De Sergio y de los otros tres nos exigen destacar sus amabilidades y gentilezas, agradecer sus informaciones, decir que sus presencias hicieron de una vacaciones de por si gratas, muchísimo más. También nos piden mencionar sus nombres y como para ello necesitamos conocerlos pedimos la necesaria información: nos dicen “Me parece que una de las niñas se llama Jacqueline y otra rebate, no, oye, se llamaba Evelyn” Es todo lo que conseguimos. Amables y recordados guías, no se decepcionen por el olvido, los integrantes de la Tercera Edad somos así, olvidamos nombres, caras, fechas pero cuando las personas lo merecen siguen estando en nuestro corazón. Esto, no lo duden, ocurre con los queridos guías valdivianos. Están en el corazón de los años Dorados” de San Pedro, Rancagua.