RECUERDOS DE LA COOPERATIVA: El Nombramiento de un Nuevo Consejo.

El esfuerzo de la Junta Provisoria de Vigilancia rindió muy buenos frutos.
El Director Regional de Dirinco, señor José C. Monsalve E. envió a José Flores Serrano la citación que transcribimos, fechada el 14 de febrero de 1980.

“Por orden de la Dirección de Industria y Comercio, cítase a Junta General Ordinaria de Socios de la Cooperativa de Viviendas y Servicios Habitacionales “San Pedro Limitada”, para el sábado 23 de febrero de 1980, primera citación 10 horas y segunda citación 10,30 horas, local del Sindicato Industrial Rancagua, Astorga 776.
Tabla.-1-Elección del Consejo de Administración.
2-Elección de la Junta de Vigilancia.
Ambas elecciones de miembros titulares y suplentes.


Esta orden convenció a la gran mayoría de los cooperados que se había encontrado el camino correcto para sacar a la entidad de la ilegalidad y, ahora si, podría entrarse en posesión de las escrituras.

El Consejo elegido fue:

Presidenta Irene Silva Salazar
Vicepresidente Jorge Herrera Moraga
Secretario Juan Contreras Orellana
Directora Bella Vergara Moya
Director Félix Aliaga Cabrera

Junta de Vigilancia elegida fue:

- Javier Naranjo Moya
- Nivaldo Abarca Leiva
- Liberto Castillo Muñoz.

Las palabras de Irene Silva al recibir la propuesta de asumir la presidencia fueron, en el recuerdo de quien narra, que aceptaba el desafío si todos estaban dispuestos, con firmeza y decisión, a seguir sus pasos y dispuestos a aplicar leyes y estatutos a quienes no cumplieran las obligaciones aceptadas por la mayoría. Los presentes, una importante cantidad de socios, la aplaudieron calurosamente en señal de aceptación de las condiciones y la cooperativa reinició una marcha que nunca debió ser interrumpida.

Este inicio significó al flamante Consejo de Administración cumplir con formalidades ante el Departamento de Cooperativas del Ministerio de Economía, Dirinco y comunicaciones, de cortesía pero indispensables, a las entidades públicas.
Nombró gerente a José Flores Serrano.
Contrató los seguros que indica la ley.
Citó a la primera Junta General Ordinaria y expuso que el accionar de la cooperativa podía ir en dirección a esclarecer el confuso pasado financiero o dedicar sus esfuerzos a obtener las escrituras. La decisión inmediata y unánime fue ir tras las escrituras.
En cuanto al problema de balances rechazados unos y no presentados otros y de rendiciones de cuentas inexistentes, a los mineros mal hablados les bastó un par de minutos de libre expresión y el asunto, si no olvidado, quedó como perdido.
Decidido el accionar se marcaron los hitos:
Conocer y reformular el acuerdo existente con el abogado señor Jaime Carvallo para la redacción de los borradores de las escrituras.
Cumplir con la ley y con una instrucción del Departamento de Cooperativas iniciando un juicio en contra del presidente del anterior Consejo.
Contratar los servicios de un contador.
Cumplir con la obligación, previa a cualquiera acción de tramitar escrituras, pavimentar las calles Abraham Latife y Abdón Anich.
Esto sólo para empezar y con cero pesos en caja.