Un intento por crecer
Fuimos testigos en la reunión de julio de una acción desacostumbrada. Edith Machuca trajo una torta costeada por ella y propuso cantar cumpleaños feliz a quienes lo hubieran cumplido en junio y quienes lo hicieran en julio. La respuesta fue tímida y carente de entusiasmo. Francamente fue mucha novedad, reaccionamos lentamente a una iniciativa valiosa.
Está a la vista que Edith dedica tiempo a pensar en el Club. –Tuvo una idea positiva, conveniente y tuvo la valentía de realizarla
A una pregunta mía contestó: “Al grupo le falta alegría” Cierto y se puede agregar que como grupo sería deseable más espontaneidad. Voy a analizar como creo que soy yo. Me siento como empaquetado, amarrado por timideces y cortedad de genio Dificultades con la conversación. Dificultades con el baile por sucesos de mi juventud (ahora se llaman traumas) y conflictos con el canto por mi mal oído, ingresé a un coro y en la primera frase cantada el profesor me hizo callar y terminada la reunión me dijo que para el canto no servía y que buscara por otro lado. Busqué por el atletismo y me fue más que regular pero el fracaso en el coro me marcó negativamente. Por formación siempre tuve temor exagerado al ridículo y también afán exagerado de hacer las cosas bien. Es posible que alguno de ustedes esté reconociendo en su interior “A mi también me pasa”
El plan que tenemos con Edith y Osvaldo Sepúlveda y que proponemos a ustedes es:
Juntarnos aquí el próximo martes a las cuatro de la tarde para hacer un intento de vencer el temor al ridículo y encontrar un momento de la alegría que debemos buscar.
Cantar y bailar los pollitos dicen, arroz con leche y ¿Cuáles recuerda usted? Soltarnos y reírnos un poco de dificultades y limitaciones. A puerta cerrada Nosotros para nosotros.
Llevar una pizarra de formalita, ¿Cuánto tiempo lleva sin hacer un dibujito? Un dibujito para usted, no para exhibirlo a nadie, ¿Quiere alguien recitar? Adelante. Alguien puede y quiere pararse de cabeza, adelante. Alguien quiere hacer un strip tease. Yo miro para otro lado.
Transcurrida una hora o más si hay ganas de seguir otro rato, tomar un tesito que proporcionará el club y nosotros traeremos en el bolsillo el pancito con margarina que íbamos a comer en casa
Saludar a los cumpleañeros y el club se pone con una torta. Si hay algún entusiasmo persistir no dejemos perder la idea y la iniciativa de Edith.
Nos juntamos el martes 10 y la idea se fue “a la chuña”. No hubo canto ni baile ni alegría. Una sesión de cacho y dominó.
Estimados cofrades Sepúlveda y Garay los juegos que introdujeron pertenecen a entretenciones menores de las que se dice “para matar el tiempo” El estímulo de vencer depende la cara que asienta un dado y de la cara que muestra o de la numeración de las fichas de dominó que se eligieron.
El canto y la danza (originaria del baile) son manifestaciones del espíritu y la mente desde los albores de la existencia humana en el planeta. Ambas manifestaciones se emplearon y se emplean en la alegría y en dolor, La danza y el canto han acompañado el nacimiento, el matrimonio y la muerte, el inicio y la finalización de las guerras a las diferentes tribus de las cinco razas humanas.
Tratemos de aprovechar la valiosa iniciativa de Edith.
Está a la vista que Edith dedica tiempo a pensar en el Club. –Tuvo una idea positiva, conveniente y tuvo la valentía de realizarla
A una pregunta mía contestó: “Al grupo le falta alegría” Cierto y se puede agregar que como grupo sería deseable más espontaneidad. Voy a analizar como creo que soy yo. Me siento como empaquetado, amarrado por timideces y cortedad de genio Dificultades con la conversación. Dificultades con el baile por sucesos de mi juventud (ahora se llaman traumas) y conflictos con el canto por mi mal oído, ingresé a un coro y en la primera frase cantada el profesor me hizo callar y terminada la reunión me dijo que para el canto no servía y que buscara por otro lado. Busqué por el atletismo y me fue más que regular pero el fracaso en el coro me marcó negativamente. Por formación siempre tuve temor exagerado al ridículo y también afán exagerado de hacer las cosas bien. Es posible que alguno de ustedes esté reconociendo en su interior “A mi también me pasa”
El plan que tenemos con Edith y Osvaldo Sepúlveda y que proponemos a ustedes es:
Juntarnos aquí el próximo martes a las cuatro de la tarde para hacer un intento de vencer el temor al ridículo y encontrar un momento de la alegría que debemos buscar.
Cantar y bailar los pollitos dicen, arroz con leche y ¿Cuáles recuerda usted? Soltarnos y reírnos un poco de dificultades y limitaciones. A puerta cerrada Nosotros para nosotros.
Llevar una pizarra de formalita, ¿Cuánto tiempo lleva sin hacer un dibujito? Un dibujito para usted, no para exhibirlo a nadie, ¿Quiere alguien recitar? Adelante. Alguien puede y quiere pararse de cabeza, adelante. Alguien quiere hacer un strip tease. Yo miro para otro lado.
Transcurrida una hora o más si hay ganas de seguir otro rato, tomar un tesito que proporcionará el club y nosotros traeremos en el bolsillo el pancito con margarina que íbamos a comer en casa
Saludar a los cumpleañeros y el club se pone con una torta. Si hay algún entusiasmo persistir no dejemos perder la idea y la iniciativa de Edith.
Nos juntamos el martes 10 y la idea se fue “a la chuña”. No hubo canto ni baile ni alegría. Una sesión de cacho y dominó.
Estimados cofrades Sepúlveda y Garay los juegos que introdujeron pertenecen a entretenciones menores de las que se dice “para matar el tiempo” El estímulo de vencer depende la cara que asienta un dado y de la cara que muestra o de la numeración de las fichas de dominó que se eligieron.
El canto y la danza (originaria del baile) son manifestaciones del espíritu y la mente desde los albores de la existencia humana en el planeta. Ambas manifestaciones se emplearon y se emplean en la alegría y en dolor, La danza y el canto han acompañado el nacimiento, el matrimonio y la muerte, el inicio y la finalización de las guerras a las diferentes tribus de las cinco razas humanas.
Tratemos de aprovechar la valiosa iniciativa de Edith.
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