Cosechando amor a la distancia.
En enero publicamos como personaje destacado a Angelita Valdés que teniendo solamente dieciocho años organizó una velada teatral infantil en Peñueñas un pueblo vecino a San Fernando, donde fue a pasar sus vacaciones. Angelita sembró amor durante su vida y mostramos algo de su cosecha, un saludo que le envía su nieta que reside en Los Ángeles, Estados Unidos. Aunque en algunos pasajes pareciera que la remitente es una niña pequeña en realidad esta nieta es ya una mujer casada.
Abuelita: No sabe cuanto la extraño, extraño su voz cuando me cantaba, su ternura, sus gestos en fin extraño hasta su olor…
Abuelita no importa a donde yo viaje o que maravillosos lugares nuevos yo conozca, usted siempre es la número uno en mi corazón. Me considero muy afortunada de tener una persona tan buena y tan especial de abuelita y de "Yapa" también me tocó un papá así porque tiene mucho de usted y también tengo enseñanzas suyas que nunca olvidaré…
Abuelita, porque será que la vida nos tiene tan lejos…Pero demás está decirle que lejos sólo de presencia porque mi corazón jamás se movió de su lado.
En las noches cierro los ojos y me acurruco junto a usted, los tiempos jamás se repiten y la vida no se puede retroceder pero siento bonito al pensar que he disfrutado junto a su lado.
Abuelita le agradezco por toda la paciencia que me tuvo, por su cariño por sus oraciones, por darme en el gusto y preocuparse de detalles que nadie más vio.
La adoro y le envío unos besos y abrazos gigantes.
Su nieta Marcela
Ca. Los Ángeles, 14 de agosto 06.
Abuelita: No sabe cuanto la extraño, extraño su voz cuando me cantaba, su ternura, sus gestos en fin extraño hasta su olor…
Abuelita no importa a donde yo viaje o que maravillosos lugares nuevos yo conozca, usted siempre es la número uno en mi corazón. Me considero muy afortunada de tener una persona tan buena y tan especial de abuelita y de "Yapa" también me tocó un papá así porque tiene mucho de usted y también tengo enseñanzas suyas que nunca olvidaré…
Abuelita, porque será que la vida nos tiene tan lejos…Pero demás está decirle que lejos sólo de presencia porque mi corazón jamás se movió de su lado.
En las noches cierro los ojos y me acurruco junto a usted, los tiempos jamás se repiten y la vida no se puede retroceder pero siento bonito al pensar que he disfrutado junto a su lado.
Abuelita le agradezco por toda la paciencia que me tuvo, por su cariño por sus oraciones, por darme en el gusto y preocuparse de detalles que nadie más vio.
La adoro y le envío unos besos y abrazos gigantes.
Su nieta Marcela
Ca. Los Ángeles, 14 de agosto 06.
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