martes, abril 04, 2006

Las cosas no son lo que parecen

Dos Ángeles viajeros pararon para pasar la noche en el hogar de una familia muy adinerada. La familia era ruda y no quiso permitir a los Ángeles que se quedaran en la habitación de huéspedes de la mansión.
En vez de ser así les dieron un espacio pequeño en el frío sótano de la casa. A medida que ellos preparaban sus camas en el duro piso, el Ángel más viejo vio un hueco en la pared y lo reparó. Cuando el Ángel más joven preguntó ¿por qué?, el Ángel más viejo respondió, “las cosas no son siempre lo que parecen”.
La siguiente noche, el par de Ángeles vino a descansar en la casa de un señor y una señora muy pobres pero muy hospitalarios. Después de compartir la poca comida que la familia tenia, la pareja les permitió a los Ángeles que durmieran en su cama donde ellos podrían tener una buena noche de descanso. Cuando amaneció, al siguiente día, los Ángeles encontraron bañados en lágrimas a los esposos. La única vaca que tenían, cuya leche había sido su única entrada de dinero, yacía muerta en el campo. El Ángel más joven estaba FURIOSO y preguntó al Ángel más viejo, ¿cómo pudiste permitir que esto pasara? El primer hombre lo tenía todo, sin embargo tú lo ayudaste; el Ángel más joven le acusaba. La segunda familia tenía muy poco, pero estaba dispuesta a compartirlo todo, y tu permitiste que la vaca muriera.
“Las cosas no son siempre lo que parecen”, le replico el Ángel más viejo. “Cuando estábamos en aquel sótano de la inmensa mansión, noté que había oro almacenado en aquel hueco de la pared. Debido a que el propietario esta tan OBSESIONADO con avaricia y no dispuesto a compartir su fortuna, yo sellé el hueco, de manera tal que nunca lo encontraría.” “Luego, anoche mientras dormíamos en la en la cama de la familia pobre, el ángel de la muerte vino en busca de la esposa del agricultor. Y yo le di a la vaca en su lugar. “Las cosas no siempre son lo que parecen”.
Tomado de Internet por Bubo.